Los resultados de aquellas indagatorias se esperan que estén plasmados en un informe técnico elaborado por el organismo aeronáutico, que tiene como objetivo dilucidar si el incidente fue originado por un error humano o por una falla de la aeronave.
El expresidente de la Federación Aérea de Chile (Fedach) Julio Subercaseaux señaló que «es muy importante ver, por ejemplo, en qué condiciones estaban los controles, en qué posiciones estaban los instrumentos… hay ciertas cosas que quedan ‘grabadas’ y todo eso sale en los peritajes, lo que da pistas».
No obstante, el también consultor aeronático indicó que «en estos helicópteros pequeños no hay caja negra: ésta se ocupa solamente en aeronaves con cierto tamaño hacia arriba», por lo que el informe de la DGAC se demoraría al menos un año en completarse.
El tiempo que tomará este informe obligará a la fiscal regional Tatiana Esquival extender la causa que además es apoyada por el jefe de la Unidad Anticorrupción, Eugenio Campos, a pedido del fiscal nacional.
«Al tratarse de hechos que son eminentemente técnicos, lo que sucede en estos casos es que el Ministerio Público agota su investigación y ya no tiene más diligencias que efectuar», explicó Rodrigo Hananias, director del Instituto Chileno de Derecho Aeronáutico y Espacial (IDAE).
Por lo tanto, «al contar de uno, dos o tres años, cuando la Dirección haya concluido su informe final, recién ahí la Fiscalía adopta una resolución», agregó el especialista en derecho aeronáutico.