Hace un año se anunciaba que un guía turístico era el primer caso de coronavirus en nuestra región. Luego se sumo otra persona de las mismas características laborales y también la mamá del primer guía quien quedo internada y un taxista que debió ser trasladado a SANTIAGO. Una mujer fue la primera víctima fatal y el taxista se recupero pese a la gravedad de su caso. Eran los primeros indicios de algo impensado y que con el tiempo, confino a toda la región a cuarentena. Primeros casos en la ciudad de Puerto Williams, que igual marco una preocupación extra por parte de las autoridades. Hubo errores, llamado al auto cuidado, la suspensión de clases naciendo la generación sin aula. Se cerro todo, comercio, gimnasios, cines, el deporte quedo en segundo plano, las actividades al aire libre y comenzamos a vivir la cuarentena, la prohibición de salir de la región, lo que nos transformo en la ciudad de la eterna cuarentena.
No teníamos nada, los primeros resultados PCR, fueron llevados a SANTIAGO al ISP y luego comenzaron a saturarse los recintos hospitalarios. Fue necesario dotar al personal, que igual se fue enfermando. Además, los casos graves obligaron a aumentar los sectores del recinto, elevando el número de camas UCI. Se instalaron DOMOS en los estacionamientos, porque se pensaba que esto sería una catástrofe. En medio de esto hubo renuncias de autoridades y cambios en el trabajo de prevención.
Pero hubo grandes logros y compromisos – se pudo contar con un primer laboratorio (CADI UMAG) y los resultados serían entregados a una plataforma nacional, en menor tiempo. Luego se doto de un segundo laboratorio en el hospital, un tercero en Puerto Natales y ahora un cuarto. Pese al cansancio los trabajadores de SALUD realizaron un gran trabajo orientado a prevenir. Fueron momentos tensos, se perdieron empleos, y muchas personas quedaron cesantes. Varias empresas desaparecieron y muchas personas tuvieron que reinventarse. Las autoridades se enfrentaron por retiros de fondos de pensiones, algo impensado y que fue posible gracias a esta crisis de salud y también financiera. Con el paso del tiempo nacieron las clases virtuales y las reuniones de trabajo usando el mismo método, pese a la mala conexión de Internet.
En medio de esta pandemia, Chile fue a las urnas y voto por una nueva constitución y salimos a las calles a celebrar – después de meses de encierro – esa noche todo era valido y permitido. Un año del coronavirus y ya tenemos vacuna (cinco millones de inoculados) todo un récord para nuestro país. Ahora se realizan exámenes PCR en terreno gracias al trabajo entre SALUD y los consultorios. Mascarillas, guantes, alcohol gel, lavado de mano son nuevos elementos que nacieron en esta pandemia. Hacer filas, militares en las calles por el estado de excepción, Un Chile distinto al 2019, cuando el estallido social cambio nuestras vidas. Esperamos que en el futuro, todo sea mejor. es un año Histórico que nos toco vivir y que esperamos que pronto entre todos podamos superar.