Agosto despide tímidamente los fríos invernales y se abriga en los brazos de los hermanos y hermanas, que se reúnen para que en sus hombros se alcen las imágenes de Jesús Nazareno y la Virgen Dolorosa, maderas talladas por los dolores y curtidas por las alegrías de quienes, orgullosos de una herencia andariega desde las ínsulas chilotas, revestida de fe hacen pública manifestación de su cultura y creencia.
La acción comunitaria es la que permite año a año, materializar la festividad anual del último domingo de agosto, que se antecede de cuatro hitos comunitarios.
La naturaleza, creación de Dios, presenta su ofrenda en las manos tejedoras de mujeres y hombres, jóvenes y mayores; que, desde nuestros cerros, se transforman cuidadamente en verdes guirnaldas que alhajarán el Santuario de Avenida Circunvalación.
La música y el compartir reunirán los aportes y anhelos en la Cena de Cabildo el 13 de agosto, expresión solidaria para sostener la festividad desde la ayuda económica y la suma de voluntades.
La oración y el canto, resonarán desde el templo de madera, en las nueve noches de preparación. Al concluir el día, públicamente nos hacemos Iglesia, peregrina y reunida desde el viernes 19 al sábado 27 a las 20 hrs. en donde la palabra de Jesús Nazareno en su Evangelio, se hace vida en cada uno de nosotros.
Camino y devoción, retomamos la procesión. La pandemia nos hizo retirarnos a nuestros hogares, a la virtualidad y el cuidado, hoy con los aprendizajes de estos más de dos años, nos volvemos a reunir responsablemente, para hacer pública manifestación de nuestro fervor promesero y devoto el domingo 28 a las 14:30 hrs.
Jesús Nazareno, camino de consuelo y esperanza, festividad 2022. Somos invitados por el Señor de las caídas, quien nos recibe sin hacer preguntas y nos perdona porque conoce nuestro corazón humilde y generoso.
JMV