El año 2017, la Universidad de Magallanes (UMAG) abrió el primer Doctorado en Ciencias Antárticas y Subantárticas de Latinoamérica. Uno de los primeros tres estudiantes que ingresaron a este programa, acreditado en junio de 2018 por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), es el Ingeniero Civil en Geografía natalino, Francisco Aguirre González, quien en ese momento trabajaba para el Gobierno Regional (GORE) apoyando la labor científica del Instituto Antártico Chileno (INACH).
Recientemente, Francisco logró cerrar esta etapa académica con la defensa de su tesis financiada por un programa de transferencia científica y tecnológica que financia el GORE, que se denomina “Evolución de la cubierta nival en Patagonia Suroccidental y su relación con la variabilidad y los cambios climáticos”. Ante un comité académico y la presencia de público interesado en temas antárticos – incluida la seremi de Ciencia y Tecnología de la macrozona austral, Verónica Vallejos – detalló sus objetivos y principales resultados y, tras una breve deliberación, fue evaluado con nota 6.8 y distinción máxima.
Su investidura estuvo a cargo del rector de la UMAG, Dr. José Maripani Maripani, quien celebró no sólo el logro de Francisco, sino también de la institución, pues con ello cumple su misión de “formar capital humano avanzado del más alto nivel”. El académico aseguró que la Universidad tiene “aspiraciones antárticas, y las aspiraciones se concretan llevando adelante actividades relacionadas con el continente blanco”, así como también tiene la responsabilidad de entender y estudiar cómo afecta, localmente, el cambio climático global. Sus palabras las subrayó la Dra. Amalia Gallardo Ovando, directora de Postgrado de la UMAG, quien calificó este hecho como un “hito para la Universidad y para la región”.
Principales resultados
Según Francisco, tras analizar los últimos 20 años se pudo concluir que, si bien sigue nevando en la comuna de Punta Arenas, la nieve se conserva por mucho menos tiempo debido a factores diversos, entre los que destacan el viento y el aumento de las temperaturas”. Su co-tutor, el científico Ricardo Jaña, explicó que esto es relevante, “porque la nieve, cuando permanece, genera un reservorio que entrega, en forma bastante controlada, esa agua al ecosistema en otros momentos”.
También es relevante para algunas actividades económicas como el turismo de invierno. “La comuna de Punta Arenas tiene que apostar por lugares donde hay montañas más altas, que puedan generar un turismo invernal a largo plazo, como la zona de (Puerto) Natales, que ya es bien turística, con lugares utilizados por diversos esquiadores sin ningún tipo de infraestructura. Entonces, pienso que es bueno apostar a lugares un poquito más allá de Punta Arenas, porque efectivamente hay malas noticias por lo que estamos viendo para el turismo invernal aquí”.
Tanto Aguirre como Jaña consideran necesario continuar analizando los datos que quedaron disponibles tras este estudio, y realizando otras investigaciones en los diferentes puntos de la región, para “conocer la vocación del territorio. No todos los lugares tienen el mismo potencial, por lo tanto, el clima es hoy día un bien público, y hay que conocerlo”, dijo Jaña. En tanto, el Dr. Aguirre espera que el GORE siga financiando estudios de otros y otras estudiantes para evaluar “qué significa que haya menos cobertura de nieve en el tiempo, qué es lo que le va a pasar a la ganadería, al turismo, qué va a pasar con los derechos de agua. Yo creo que hay un tema súper importante que, si bien se ha puesto en la palestra como una crisis climática, deberíamos conocer una ciencia aplicada y ver qué acciones vamos a tomar; cómo nos adaptamos a estos cambios”, afirmó.