El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó hoy -26 de marzo- a F.J.C.N. a las
penas de 17 años de presidio efectivo, en calidad de autor de los delitos reiterados de violación
impropia y violación de su hijastra, y abuso sexual en contra de dos de sus hijas biológicas; y a 541
días de privación de libertad, como autor del delito reiterado de maltrato corporal relevante, en
contra del hijo mayor de la hija de su conviviente. Ilícitos perpetrados desde 2006 y hasta los 2022,
en la comuna.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por Constanza Sutter Lagarejos (presidenta), Guillermo
Cádiz Vatcky (integrante) y Paula Stange Kahler (redactora) aplicó, además, al condenado las
accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos y oficios públicos y
derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la
condena; a la interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oídos como parientes en los casos
que la ley designa, y de sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al
cumplimiento de la pena principal, por los delitos reiterados violación impropia, violación y abuso
sexual; y al pago de las costas de la causa.
Además, por el delito reiterado de maltrato corporal relevante, el tribunal aplicó las accesorias
legales de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena; y la prohibición
de acercarse a la víctima o a su domicilio, lugar de cuidado, trabajo o estudio, así como a cualquier
otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente, en los términos del artículo 403 sexies, por
el plazo de dos años.
Una vez que quede ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras
biológicas del sentenciado para determinar su huella e inclusión en el registro nacional de ADN de
condenados.
El tribunal dio por establecido que en fechas indeterminadas, entre diciembre del 2006 y hasta el
diciembre de 2008, en reiteradas oportunidades, el condenado perpetró el delito de violación
impropia en contra de la hija de su conviviente, desde que la niña tenía 12 años y hasta los 14
años de edad, aprovechando el imputado que la madre de víctima no estaba.
En el mismo periodo de tiempo descrito, comenzaron los malos tratos hacia la niña y hacia su
madre, específicamente violencia física, generando en ella un mayor temor, el que reforzaba las
amenazas que realizaba al desplegar sus conductas disruptivas
Cuando la víctima cumplió 14 años de edad, en fechas indeterminadas desde diciembre de 2008 y
hasta 2022, a los 27 años de ella, el imputado siguió perpetrando el delito de violación en su
contra, en los distintos domicilios que compartieron en Punta Arenas, amenazándola y
golpeándola, a ella y a su grupo familiar, resultando de las violaciones reiteradas, cuatro hijos con
el imputado. La Fiscal Acuña resalto el fallo, que es uno de los más altos en esta clase de delitos.