Un simulacro de accidente entre un bus de pasajeros y un camión de carga, con derrame de amoniaco, incendio y heridos graves, ha servido para poner a prueba y comprobar la efectividad y rapidez en la respuesta de los servicios de emergencia. Y aunque nadie quiere ser parte de una situación real de estas características, hay que estar preparados por si acontece para hacer frente a una situación de emergencia extrema.
La simulación consistió en la colisión frontal de alta energía, entre un bus inter urbano con un camión de transporte de materiales peligrosos, en el KM 35.8 de la Ruta 9 norte de Punta Arenas, que involucra a un bus con 45 pasajeros que viajaba desde Río Gallegos con destino a Punta Arenas, impactando contra un camión que transportaba materiales peligrosos.
La Delegada Presidencial Regional, Luz Bermúdez Sandoval, contextualizó la operación: “esta es una actividad que está enmarcada en las acciones de prevención de riesgo y desastre a través de un simulacro de un accidente posible en nuestra región, que requiere, de mucha coordinación entre los sectores y nos permite precisamente ver eso, cómo funcionamos in situ”.
Tras el accidente se ha dado aviso al 132 de Emergencias y se ha activado a la Delegación Presidencial, con su área de Emergencias, Onemi, Carabineros, Bomberos de dos compañías, Municipalidad y SAMU. Tres patrullas de Carabineros fueron las primeras en llegar el punto del siniestro, cortando todos los accesos al tráfico, además de establecer un perímetro de seguridad. Luego lo harían el carro de rescate y carro de la unidad Hazmat.
El Director Onemi regional, Juan Carlos Andrades, “esto nace de nuestro análisis de riesgo regional, de las variables que nos amenazan, del ámbito meteorológico en invierno que afecta muchas carreteras y por eso se establece en conjunto con el ABCO, (Carabineros, Servicios de Salud, Bomberos y Onemi), un ejercicio simulado en terreno, con múltiples víctimas y afectaciones de gases tóxicos, que es muy posible que ocurra en la región. Lo recreamos, tratando de ver nuestra capacidad de reacción en cuanto a coordinaciones y en el flujo de la información de las comunicaciones, que es tan importante en la región, por la distancia y la desconexión”.