Chile fue el único invitado y representante latinoamericano en la actividad denominada “Under one roof:Towards multidisciplinary help for victims of sexual and domestic violence” (Bajo un mismo Techo: Hacia una Ayuda Multidisciplinaria para Víctimas de Violencia Sexual y de Género), instancia que también reunió a representantes de los gobiernos de República Checa y Noruega.
El conversatorio fue organizado por el Gobierno Checo, con cooperación del proyecto Alternative to Violence, con el propósito de analizar la prevalencia de la violencia sexual y de distintas formas que afectan a las mujeres y que, según la experiencia internacional, se ha evidenciado una agudización de estos hechos producto de las consecuencias de la pandemia por covid-19.
En representación del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, el abogado y coordinador del programa de Atención, Protección y Reparación, Renato Gálvez Inostroza, expuso a los participantes sobre el acompañamiento y apoyo profesional que entrega el SernamEG a las sobrevivientes de violencia, a través de los distintos centros que dispone a lo largo del país.
Respeto a esta instancia, la Directora Nacional (s) del SernamEG, Vannina Masman León, reconoció que “nos sentimos muy orgullosas y orgullosos de que hayan considerado a nuestra institución en este conversatorio, ya que se está reconociendo el trabajo comprometido que realizan funcionarias y funcionarios de todo el país. Sabemos que aún queda mucho por hacer en materia de prevención de la violencia, así también como reforzar la atención que entregamos porque cada día más mujeres están reconociendo que viven violencia y pidiendo apoyo a las instituciones del Estado”.
La conversación fue moderada por Michal Broza, jefe de la Oficina de Información Central de las Naciones Unidas de Praga, capital de República Checa, quien aprovechó la instancia para destacar el modelo de atención presente en Chile, el cual incorporó una herramienta inédita de comunicación silenciosa en plena pandemia al servicio de mujeres que estuvieran en cuarentena con sus agresores.
“Junto con Argentina, fuimos los dos países pioneros en implementar una forma de comunicación, de orientación, y para activar la red de apoyo en confinamiento. Fue una política pública de emergencia pero que, tras su buena evaluación, se estableció como permanente”, agregó Masman.