El parlamentario, que fue quien lanzó una voz de alerta sobre tráfico de influencias, dijo que «tenemos justicia para pobres y para ricos y por ello me parece bien que la Cámara de Diputados haga acusaciones constitucionales y que la Fiscalía haga las investigaciones, porque aquí hay que apoyar todo lo que haga que lleguemos hasta las últimas consecuencias».
El senador independiente, Karim Bianchi, valoró las acciones de fiscalización que están evaluando en la Cámara de Diputados y las investigaciones al interior del Poder Judicial, luego que fuera suspendida y se abriera un cuaderno de remoción a la ministra Angela Vivanco por sus nexos con el abogado Luis Hermosilla, quien es el principal imputado del caso Audios.
Según trascendió, en los chats dados a conocer por Ciper, Vivanco pidió ayuda a Hermosilla para ingresar al máximo tribunal, hecho que se concretó en 2018. Posteriormente, Hermosilla le pidió ayuda a la ministra en una causa que involucraba a la PDI y la Defensoría de la Niñez.
«Hay que decir basta, tenemos un país incapaz de resolver los problemas de la ciudadanía, pero además incapaz de investigar. Han sido los medios de comunicación independientes los que han puesto a la luz hechos de corrupción en las principales instituciones de nuestro país. Por ejemplo, el Poder Judicial, que huele a pudrición, huele a feca, huele a corrupción, con una tropa de mentirosos, con una tropa de delincuentes, que pensando que por tener amigos en el poder han podido llegar allí donde tienen que impartir justicia, o sea, dar a cada uno lo que le corresponde», dijo el senador Karim Bianchi.
Asimismo, agregó que «tenemos justicia para pobres y para ricos y por ello me parece bien que la Cámara de Diputados haga acusaciones constitucionales, me parece bien que la Fiscalía haga las investigaciones, porque aquí hay que apoyar todo lo que haga que lleguemos hasta las últimas consecuencias. Si queremos nuestro país, tenemos que llegar hasta las últimas consecuencias y limpiarlo de esta profunda crisis en la que nos han metido. Queremos un Chile de gente decente».