Tras casi cinco años, el Congreso terminó de aprobar y despachó a ley el proyecto que establece una compensación en favor del Estado por la explotación de la minería del cobre y del litio, conocida como «royalty minero», y que estima recaudar recursos equivalentes al 0,45% del PIB.
Luego del importante paso que dio la iniciativa en el Senado la semana pasada, la Cámara de Diputadas y Diputados votó hoy, en tercer trámite, y apoyó las modificaciones con una mayoría transversal: 101 a favor, 24 en contra y 3 abstenciones.
Otros seis artículos que requerían quorum especial o para los que se solicitó votación separada, obtuvieron entre 92 y 108 apoyos y también vieron luz verde.
El Gobierno de Gabriel Boric, que promovió la tramitación con decenas de urgencias, destacó que el nuevo impuesto a la gran minería, cuando la ley entre en régimen, «permitirá que más de 390 mil millones de pesos se distribuyan entre el 89% de las comunas más necesitadas del país».
El proyecto fue ingresado en septiembre del 2018 por un grupo de diputados del actual oficialismo. Desde el 2021 el texto permanecía en el Senado, que lo despachó recién el miércoles pasado, gracias a varias modificaciones y a un acuerdo con el Ejecutivo que apunta a dar mayores certezas y lograr un equilibrio entre conseguir una mayor recaudación y beneficios para las regiones sin desincentivar la inversión minera.
La aprobación final en la Cámara Baja fue celebrada por el Gobierno y el oficialismo en la Sala y en redes sociales, donde relevaron que el royalty busca avanzar «en más desarrollo y descentralización» en el país.
«¡El royalty minero será Ley! Gracias a un acuerdo transversal, aprobamos un proyecto que permitirá distribuir mejor la riqueza que generamos entre todas y todos. Avanzamos en descentralización y en la entrega de más recursos para todas las regiones de Chile», valoró el Presidente Boric en Twitter.