La iniciativa comenzó su ejecución en el mes de enero del presente año, cuando aún era posible organizar reuniones presenciales. Se conformó un grupo motor compuesto por 20 vecinas y vecinos que trabajaron apoyados por el equipo ejecutor, la consultora Educap, en la elaboración de un diagnóstico y priorización de problemáticas, necesidades y posibles soluciones para mejorar la calidad de vida de los habitantes del territorio.
“Se empezó a trabajar inmediatamente con el diagnóstico comunitario, donde se realizaron actividades sumamente dinámicas, generando un vínculo con la consultora y la comunidad, facilitando mucho el trabajo”, explica la presidenta de la junta de vecinos, Claudia Cárdenas.
A medida que transcurrieron los meses, el contexto sanitario se agravó y las reuniones presenciales quedaron el pasado. El desafío fue adaptarse a la participación remota, a través de aplicaciones de videoconferencias para continuar con el trabajo comunitario.
De este diagnóstico resultó la priorización de 5 iniciativas que fueron a una votación comunitaria online, entre el 25 y 27 de septiembre, y que contó con un total 339 votos válidamente emitidos. Por amplia mayoría se seleccionó el cierre perimetral de la sede social del sector, inversión que alcanzó los 10 millones de pesos.