El fiscal de turno envió a la PDI hasta dependencias de una empresa de chatarras, donde se encontró muerto a una persona de 33 años de edad. Estaba extraviado desde el viernes y había una orden de presunta desgracia presentada por su madre. De acuerdo al examen externo, se descartó la acción de terceras personas. Los funcionarios de la Brigada de Homicidios llegaron al lugar a periciar los restos y el sitio del suceso.