La región de Magallanes recibe a miles de turistas durante el verano, quienes llegan hasta la patagonia austral principalmente para recorrer sus hermosos parajes, disfrutar de la gastronomía de la zona y para avistar fauna terrestre y marina. Es por esta razón que, desde el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, hacen el llamado a observar a la fauna marina protegida respetando las distancias mínimas de avistamiento.
Desde la primavera y durante el verano los grandes cetáceos llegan hasta la Patagonia para alimentarse, por lo que aumentan las posibilidades de avistar alguna ballena. También se pueden observar pingüinos Rey (Aptenodytes patagonicus) y animales que suben desde el mar antártico como la foca leopardo (Hydrurga leptonyx) y elefantes marinos (Mirounga leonina) que llegan para mudar la piel o a parir, cómo fue el caso que se presenció en octubre del 2022 a 3 km de Puerto Natales.
Histórico nacimiento de elefante marino
Elefantes Marinos varados para mudar piel es más común, pero una elefante preñada que vara para parir, eso sí que no es tan común. “El 2022 por primera vez en la historia presenciamos un parto de una elefante en la región, ya que no existían registros de este hecho en áreas pobladas de Magallanes”, sostuvo Patricio Díaz, director regional de Sernapesca Magallanes.
“Rápidamente coordinamos acciones para resguardar a la madre y su cría, ya que, si la madre se siente amenazada, podría haber abandonado a su cría, poniendo en riesgo su supervivencia,” agregó Díaz.
Este caso se abordó coordinadamente entre Sernapesca y la Delegación Provincial de Última Esperanza, además de la Municipalidad de Puerto Natales, Ong WCS, Museo de Historia Natural Rio Seco, Agrupación Ciudadana de Última Esperanza (ACUE), representante de la Comunidad Kaweskar, Carabineros y Capitanía de Puerto Natales.
“Lo primero que hicimos fue poner un cierre perimetral del sector donde se encontraba la hembra y su cría, además de vigilancia permanente por parte de funcionarios de Sernapesca durante las 5 semanas que estuvieron en el lugar, con el fin de evitar que madre y cría fueran molestados. Además, se entregó información a la ciudadanía, para que respetaran la distancia de avistamiento”, indicó el director regional de Sernapesca Magallanes.
Estas acciones se desarrollaron hasta el término del proceso, que culminó con un incremento de peso considerable por parte de la cría, quien ya estaba en condición autovalente y el ingreso al mar de la madre. El proceso se dio por cerrado el 2 de diciembre del año pasado.