El 6 de octubre, en el museo Naval y Marítimo de Punta Arenas, más de 150 personas asistieron a la presentación del libro «Primeros en los cielos de la Patria: Aviación Militar en Chile 1913-1930», de los investigadores magallánicos Rodrigo Bravo y Francisco Sánchez.
En la presentación se contó con la participación del Comandante del Grupo Aeronaval Sur, Capitán de Fragata Sebastián Palacios, así como de la pionera de la aviación militar en Chile La Capitán de Ejército Vanesa Rojas.
La ceremonia fue moderada por Maximiliano Carcamo, quien varias veces cubrió noticias en torno de la aviación militar durante el periodo de pandemia de Covid en la región de Magallanes y Antártica Chilena.
En la ocasión se habló de los inicios de aquella proeza de la aviación chilena, sus precursores y sacrificios, destacando el origen de ésta en el Ejército de Chile y la Armada por medio de la aviación naval.
Ausente en el lanzamiento estuvo el connotado historiador y coautor Francisco Sánchez, lo cual fue debido a problemas de fuerza mayor, quien agradeció la alta concurrencia e interés en este para muchos desconocido proceso histórico.
Libro dedicado a los pioneros de la aviación militar, es el relato principal del libro «Primeros en los cielos de la Patria: Aviación Militar de Chile 1913 – 1930», escrito por el piloto militar y profesor de Táctica de Aviación de Ejército y del Ramo historia Militar Aeronáutica en la Escuela de Aviación del Ejército, Teniente Coronel Rodrigo Bravo G., junto al Magister en Ciencias Militares y planificación Estratégica y Oficial de Reserva del Ejército, Francisco Sánchez U.
Este libro relata los inicios de la historia de la aviación nacional, desde el vuelo civil en 1910, creándose posteriormente, en 1913, la Escuela de Aeronáutica Militar, donde el papel que asumió el Ejército, concibió en 1930 la creación de Fuerza Aérea Nacional, actual Fuerza Aérea de Chile.
Cuarenta años más tarde, el Ejército decide reactivar la aviación en la Institución ante la necesidad de contar con un medio militar aéreo, creándose el 1 de octubre de 1970 el Comando de Aviación del Ejército, teniendo como base el Aeródromo Eulogio Sánchez de Santiago.
En su prólogo, la Capitán Vanesa Rojas V., la primera mujer piloto de ala fija del Ejército de Chile, que egresó del Curso Conjunto de Pilotos de ala fija de la Fuerza Aérea el año 2010 y luego como Piloto Militar de la Institución, destaca que «este libro nos cuenta la historia de la aviación del Ejército entre 1913 y 1930, espacio en el tiempo que necesitaba un reconocimiento definitivo, certero, objetivo y crucial».
El Teniente Coronel Rodrigo Bravo G., recalca que uno de los hitos es el «importante papel del Ejército de Chile en el desarrollo inicial de la aviación castrense desde el año 1913, labor que inmediatamente asume también la Armada de Chile a partir de 1916. La formación de los primeros pilotos militares y la creación de la Escuela de Aeronáutica Militar del Ejército, abrió un campo completamente vanguardista en la defensa nacional».
El oficial agrega que en los primeros años del Siglo XX, y antes que muchos países desarrollados, Chile ya poseía una aviación militar al alero de su Ejército. «Todo lo desarrollado desde el inicio fueron hazañas, desde los primeros vuelos militares, la primera Gran Parada Militar con aeronaves en 1913, las primeras maniobras con el complemento de los medios aéreos, los primeros mártires que comenzaron a entregar un sentido de trascendencia y de pertenencia a todos quienes participaban en la novel misión de salvaguardar nuestra soberanía desde las alturas».
Para Francisco Sánchez, el libro «es un homenaje a los próceres de la aviación militar, en donde nuestro Ejército y la Armada tuvieron un rol fundamental. Es por eso que nos trasladarnos a 1913, es un «vuelo» a las raíces, aquellas que nos dan cuenta de desafíos y pruebas únicas, que dan sentido a una historia forjada con el rigor, sacrificio y sobre todo pasión».
Además, el autor indica que fue un «largo proceso de investigación. Contamos con ayuda de muchos investigadores y colaboradores, que entregaron datos, documentos, fotografías y ánimo, en un proyecto que silenciosamente fue emprendiendo vuelo», por lo cual «invitamos a los amantes de la aviación a conocer parte de este proceso complejo, que se inició en 1913 y que dio los fundamentos de la aeronáutica nacional, la cual ha trascendido más de un siglo y cuyos primeros forjadores desde el Ejército, y posteriormente, la Armada dieron el fundamento y fuerza a un proceso clave en nuestra historia».
Cabe mencionar, que en 1995 el Comando de Aviación del Ejército pasó a conformar la Brigada de Aviación en la ciudad de Rancagua, la cual en la actualidad es la encargada de suministrar transporte aéreo a las diferentes unidades del Ejército, para el desempeño de sus misiones ante un eventual conflicto o prestando asistencia ante desastres naturales.