LIA: 30 años trabajando por la Protección de la Capa de Ozono

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Héroe y villano son las palabras escogidas por el académico Claudio Casiccia de la Universidad de Magallanes (UMAG), para describir al ozono, gas incoloro presente en la atmósfera de manera natural, cuya molécula tiene tres átomos de oxígeno. Villano porque acumulado a nivel de troposfera (más cerca de la superficie de la Tierra), se considera un contaminante ambiental que puede provocar daños en el sistema respiratorio, pero a nivel de la atmósfera, actúa como filtro de la mayor parte de la radiación ultravioleta proveniente del sol, especialmente los rayos B.

El principal enemigo de este “ozono héroe” son los gases de efecto invernadero, es decir, el cloro y el bromo presentes en aerosoles, insecticidas, pinturas, sistemas de aire acondicionado, espumas sintéticas y frigoríficos. Cuando se acumulan en la atmósfera, absorben la energía infrarroja del Sol, y crean un efecto que contribuye al aumento de temperatura global del planeta. La radiación, entonces, puede generar cáncer de piel, cataratas e inhibición del sistema inmunitario. 

Esta información fue parte de los contenidos que compartió el primer director del Laboratorio de Ozono de la UMAG, hoy Laboratorio de Investigaciones Atmosféricas (LIA) dirigido por su colega, el Dr. Félix Zamorano, en el seminario “Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono”. Ambos investigadores abordaron desde las explicaciones más básicas y necesarias para entender el tema, hasta los proyectos más complejos que ha realizado el LIA en sus más de 30 años de trabajo realizado, en general, junto a redes nacionales e internacionales de monitoreo y análisis de datos. 

El seminario sirvió para conmemorar el histórico Protocolo de Montreal de 1987, que comenzó a eliminar gradualmente los clorofluorocarbonos (CFC), convirtiéndose en un ejemplo de tratado internacional exitoso a la hora de responder a una demanda global de acción climática. Pero también para hablar acerca del Agujero de Ozono Antártico (AOA) que este año, comenzó su formación más temprano de lo esperado, y alcanzó una extensión de 26 millones de km2 (tres veces el tamaño de Brasil), con lo cual 2023 alcanzó el décimo lugar en el ranking de los últimos 43 años.

Historia de LIA

En medio de una preocupación mundial por el estado de la capa de ozono, la UMAG decidió comenzar a realizar los primeros estudios relacionados con el tema. En 1992, formó el Laboratorio de Monitoreo de Ozono y Radiación Ultravioleta (LabO3RUV), hoy el Laboratorio de Investigaciones Atmosféricas, ampliando la gama de estudios al clima regional y aerosoles, en localidades antárticas y sub-antárticas. Las primeras mediciones de la columna de O3 y de intensidad de Radiación Ultravioleta (RUV) se obtuvieron después de la instalación de un espectrofotómetro Brewer, en un convenio de cooperación científica entre la UMAG y el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, Brasil).

En la actualidad, LIA cuenta con instrumentación de alta complejidad tecnológica, y es parte de una red internacional de medición de la concentración de Ozono y radiación ultravioleta. Sostiene convenios de cooperación científica con Argentina, Brasil, Alemania, Japón, Canadá y otros países, con instituciones internacionales tales como WMO y WOUDC, y nacionales como DGAC, DMC, Ministerios de Salud y Medio Ambiente, entre otros.

El evento quedó registrado aquí Seminario Preservación de la Capa de Ozono