En una votación histórica, la derecha apoyó este martes una declaración de la Cámara de Diputadas y Diputados que habla de «dictadura militar» al referirse al cruento régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), y pide al Gobierno que adopte medidas para buscar «verdad y justicia» en torno a los crímenes de lesa humanidad ocurridos en ese período.
Chile Vamos y el Partido Republicano fueron parte de los 146 votos a favor que dieron la unanimidad para aprobar un proyecto de resolución impulsado por la bancada del Partido Socialista.
El documento expuso que «bajo la dictadura militar de Pinochet se cometieron graves crímenes contra la humanidad, entre los que se cuentan más de 2.000 ejecuciones sumarias, más de 1.000 desapariciones forzadas de personas y más de 100.000 torturas, según consta de Informes oficiales de organismos de Derechos Humanos».
«Estas atrocidades masivas y sistemáticas constituyen el mayor y más cruel genocidio de toda la historia de Chile«, sentenció.
Con esos antecedentes, la resolución solicita «al Presidente de la República (que promueva) medidas legislativas en materia procesal que permitan establecer mecanismos de entrega de antecedentes fidedignos que se refieran al paradero de los detenidos desaparecidos o de las circunstancias de su desaparición, a efectos de avanzar y profundizar a partir de los logros ya alcanzados, la búsqueda de la verdad, específicamente la ubicación de las personas detenidas desaparecidas y en armonía con el Plan Nacional de Búsqueda».
Como segundo punto, pide al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, que «realice las gestiones que sean necesarias ante la excelentísima Corte Suprema a fin de que los jueces con dedicación exclusiva en materia de derechos humanos puedan contar con todos los recursos que sean necesarios para culminar sus investigaciones».
El proyecto de resolución fue firmado por los diputados socialistas Daniel Manouchehri, Jaime Naranjo, Ana María Bravo, Daniella Cicardini, Emilia Nuyado, Daniel Melo, Raúl Leiva, Marcos Ilabaca, Nelson Venegas y Danisa Astudillo.
Por lo general, en la derecha usan el término «gobierno militar» y no de «dictadura», e incluso en una declaración el 11 de septiembre pasado, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado,la UDI lo reivindicó como «inevitable», aunque también expresó su «condena sin matices a las violaciones a los derechos fundamentales» y el deber de «persistir en el camino de la justicia y la reparación» a las víctimas.
EL DEBATE
Durante el debate en Sala, el diputado Cristián Araya (Republicanos) y el independiente Johannes Kaiser (exmilitante de éste) hablaron a favor de la resolución, pero también usaron otro concepto para referirse a la dictadura e hicieron hincapié en que no ven voluntad política y judicial para identificar osamentas en custodia del Servicio Médico Legal.
«Durante el gobierno restaurador de las Fuerzas Armadas y de Orden se cometieron abusos, excesos y crímenes por parte de agentes del Estado. Es cierto. También es cierto que hay más de mil personas que fueron detenidas y cuyo paradero aún es desconocido. Todos los esfuerzos que sean necesarios para dar cristiana sepultura a las personas desaparecidas cuentan con nuestro total y más absoluto respaldo», dijo Araya, según recoge La Tercera.
Las palabras de los ultraderechistas molestaron a la diputada Lorena Pizarro (PC), hija del dirigente comunista Waldo Pizarro, detenido desaparecido en dictadura: «No tienen pudor. Se atreven a hablar de que no los queremos encontrar. No, señores. Desde el 90 que nos han tratado de canjear: verdad o justicia, los huesos o nada… No sean cara de palo. No vengan ustedes a hablar de nuestros muertos», recriminó.
La dictadura de Pinochet dejó un saldo de casi 40.000 víctimas, entre ellas al menos 3.200 opositores asesinados de los que 1.469 fueron víctimas de desaparición forzada.
Tras décadas de búsqueda se encontraron e identificaron los restos de 307 y aún falta encontrar a otros 1.162, según las últimas cifras oficiales.