La tarde de este viernes, la Delegada Presidencial Regional Luz Bermúdez se reunió en la ciudad de Porvenir, Tierra del Fuego, con dirigentes de todos los sindicatos de Nova Austral, para explicarles las opciones viables que tiene la empresa para sembrar salmones a la brevedad, continuar los procesos productivos y dar continuidad a los empleos de centenas de trabajadoras y trabajadores que dependen de esa industria y sienten amenazados sus puestos laborales.
“Se ha informado que existe la disponibilidad de dos centros de cultivo viables de recibir la siembra de la especie que pueden ser utilizados en un plazo útil y de acuerdo a lo informado por la propia empresa para las operaciones de cultivo. Hoy la empresa tiene centros que se encuentran habilitados para la siembra y no han sido solicitados a la entidad correspondiente, lo que es incomprensible ante la crisis que vive. Los instamos a tomar las medidas por el bienestar de sus trabajadores y la comunidad de Porvenir”, indicó un comunicado de la Delegación Presidencial distribuido anoche en Punta Arenas, luego del regreso de Bermúdez de Porvenir, hasta donde fue acompañada por el vocero gubernamental, Andro Mimica, y la Seremi de Trabajo, Doris Sandoval, quienes se desplazaron en un helicóptero de la Armada.
La Delegada insistió ante la prensa en que “la preocupación central del Gobierno es la continuidad del empleo de las y los trabajadores, para lo cual la empresa debe necesariamente mejorar su gestión y respetar la legislación vigente en materia medioambiental y laboral, así como cumplir sus compromisos financieros”. Bermúdez puntualizó en que “el Gobierno invita a que -a través del diálogo y el respeto- los actores involucrados trabajen con responsabilidad, y llama a evitar la circulación de información inexacta que solo genera incertidumbre entre quienes ven amenazas a sus puestos laborales lo que repercute en la población de Tierra del Fuego y, en particular, de Porvenir”.
El vocero del gabinete regional Andro Mimica, a su vez, relató que hubo un diálogo franco con los sindicatos a los que se les expuso las opciones que tiene la empresa y que depende de las decisiones que ésta tome para garantizar la continuidad de las operaciones y por tanto del empleo de las y los trabajadores. El vocero insistió en que al Gobierno le corresponde –de acuerdo a las posibilidades de las leyes- cautelar el bienestar de quienes trabajan, pero las decisiones sobre la forma en que la industria operará en el mercado le corresponde en este y otros casos a la empresa.
Mimica dijo que los sindicatos comprendieron que la empresa es la que debe solicitar ahora la “intención de siembra” a los organismos pertinentes, para autorizar las operaciones en los centros de cultivo ubicados en Tierra del Fuego.