Con motivo de la salida del señor Álvaro Hormazábal López del cargo de Director Nacional de SENAPRED debido a la solicitud de renuncia efectuada por el Presidente de la República, la asociación de funcionarios del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres – ANFUONEMI, manifiesta a la opinión pública y los medios de comunicación lo siguiente:
1. Lamentamos profundamente la decisión adoptada por el presidente de la República, ello porque injustamente hace responsable a nuestro Servicio de los problemas que se han generado entre los municipios afectados por la catástrofe y el COGRID Regional (instancia a cargo del manejo de la emergencia). Esta resolución de carácter político y no técnica no busca necesariamente mejorar estos problemas, sino más bien contribuye a potenciar la imagen de gobiernos locales que no han estado a la altura de esta catástrofe, situándose en una posición de solo exigir resultados, no internalizando que también son parte de un sistema y que, por ley, tienen responsabilidades concretas en las fases de preparación, repuesta y recuperación.
2. El gobierno ha tomado esta decisión sin evaluar adecuadamente las causas que generan las dificultades de coordinación y mejor respuesta del sistema frente a las catástrofes o desastres, tales como la no incorporación dentro de esta estructura del nivel provincial, dejando fuera una parte importante del eslabón como son las Delegaciones Provinciales, o el marco legal en el que se enmarca el flujo de compras de productos y servicios a proveedores mediante los fondos de emergencia, que implican pagos que tardan más de 3 meses, lo que hace muy difícil encontrar empresas que estén dispuestos a esperar ese tiempo para recuperar sus inversiones. No obstante, lo anterior y atendiendo la necesidad de las personas que resultaron damnificadas, desde nuestro Servicio se han estado redoblando los esfuerzos para ir aumentando el levantamiento de las viviendas de emergencia.
3. Tampoco será posible trabajar adecuadamente en materia de prevención y respuesta frente a las próximas catástrofes o desastres, si no se fortalece con recursos y personal adecuado a un servicio en proceso de instalación que, junto con el cambio de nombre de ONEMI a SENAPRED, le fueron entregadas nuevas responsabilidades con una escuálida inyección de recursos financieros y de personal, lo que implica que en ésta catástrofe, por ejemplo, se debió trasladar personal de regiones y del nivel central para poder hacer una dotación
mínimamente adecuada para enfrentar las diversas tareas de apoyo en las zonas afectadas (30 funcionarios incluido los refuerzos), lo que dista por mucho de las dotaciones de otros servicios públicos de la región y de los mismos municipios afectados.
4. De igual forma, queremos valorar la calidad humana del director saliente, reconocido como una autoridad técnica elegida por el Sistema de Alta Dirección Pública y no por cuoteo político, que siempre tuvo una preocupación genuina del personal bajo su mando y que conocía las dificultades que surgen en este tipo de emergencias, desde nuestro punto de vista, se aleja dignamente de su cargo y le deseamos el mayor de los éxitos en sus nuevos desafíos personales y profesionales.
Finalmente, como asociación, seguiremos bregando por defender la institucionalidad encargada de la Gestión del Riesgo de Desastres en Chile, y con ello también estamos velando por la entrega de una mejor respuesta a la ciudadanía y a un país constantemente expuesto a emergencias, desastres y catástrofes.
Asociación Nacional de Funcionarios/as Servicio nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres