ENCUENTRAN BACTERIAS ADAPTADAS A LAS BAJAS TEMPERATURAS DEL ÓCEANO AUSTRAL

Síguenos y Comparte

Las esponjas marinas establecen una de las relaciones simbióticas más basales y complejas de microorganismos, dada una comunidad microbiana asociada a ellas que es dominada principalmente por bacterias. Estas realizan múltiples procesos metabólicos, incluyendo el procesamiento de desechos provenientes de la esponja, la síntesis de vitaminas y la transformación de nutrientes claves para el ecosistema.

Investigadores polares pertenecientes al Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN) encontraron, luego de un detallado estudio, que cuatro de las cinco bacterias analizadas de esponja antártica lophon, corresponden a especies nuevas, no descritas anteriormente, lo que contribuye a aumentar la disponibilidad de genomas bacterianos poco representados en las bases de datos públicas.

Mario Moreno, investigador de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Universidad Mayor, apunta que “las bacterias analizadas poseen funciones que les permiten habitar el tejido de la esponja y además adaptarse a las condiciones de frío del ambiente marino antártico. En este sentido, nosotros sugerimos que las bacterias analizadas tienen un estilo de vida doble, es decir, pueden vivir en asociación con la esponja y pueden vivir de forma libre en el mar antártico”.

Los resultados se encuentran enmarcados en el proyecto denominado “Estudio del potencial funcional de los microorganismos asociados a las esponjas antárticas: evaluando las características particulares de este ecosistema”, financiado por el Fondo de Apoyo a Tesis de Postgrado en Temas Antárticos, del Instituto Antártico Chileno (INACH). Los científicos propusieron estudiar los determinantes moleculares que median el estilo de vida simbiótico de cinco aislados bacterianos, obtenidos de la esponja antártica Iophon sp.