La Cámara de Diputados rechazó el veto que buscaba reponer la obligatoriedad para el Kínder, idea matriz del proyecto que había sido eliminada en el Senado pese a que la Cámara, en primer trámite, había aprobado el proyecto por unanimidad. Con esto, la iniciativa quedó rechazada pese a que buscaba cumplir con un mandato constitucional y a que la creación de una educación parvularia gratuita y obligatoria es una urgencia país, por la relevancia de la formación inicial de niños y niñas.
“El kínder obligatorio es un proyecto que apunta con total precisión al máximo bienestar de nuestros niños, que se dirige a corregir desde la base las inequidades que luego se manifiestan en nuestro sistema educativo, que permite efectivamente emparejar la cancha y darle a todos las mismas oportunidades. Hoy día, diputados de oposición optaron por darle la espalda a esos niños”, señaló el ministro de Educación, Raúl Figueroa, al finalizar la votación en sala.
El ministro apuntó además a estos parlamentarios afirmando que “una oposición mezquina optó por darle la espalda a esos niños; un candidato a la presidencia optó por darle la espalda a esos niños. Parte importante de la bancada de la Democracia Cristiana optó por darle la espalda a esos niños. ¿Por qué? Porque estamos en un momento electoral y lamentablemente no han sabido leer lo fundamental que es para Chile tener una educación parvularia que apunte a darle a cada uno de esos niños las oportunidades que se merecen (…) miles de niños deberán seguir esperando porque son víctimas de un cálculo mezquino que ciertamente no tiene cabida en el debate educacional en Chile”.
El kínder obligatorio es un mandato constitucional aprobado en 2013 y busca aumentar de 12 a 13 años la escolaridad obligatoria.