Una intensa agenda de reuniones con funcionarias y funcionarios, autoridades y visitas a terreno sostuvo la Directora Nacional de Aduanas, Alejandra Arriaza Loeb, quien llegó hasta la región de Magallanes y la Antártica Chilena en la quinta visita que realiza a regiones desde que asumió su gestión en agosto pasado.
En las jornadas estuvo acompañada por el Director Regional (s) de la Aduana de Punta Arenas, Elio Zúñiga y por los equipos de la Aduana regional.
“Sabemos la relevancia que tiene nuestra presencia en los diversos puntos de control marítimos, terrestres y aéreos de la zona. Se trata de una región con características especiales y que nos exige un despliegue permanente, por sus particularidades geográficas y por las leyes de excepción que aquí se aplican, las franquicias, y su condición de zona franca, que están pensadas en el desarrollo de la actividad económica local. Por eso aprovechamos estos días trabajando mucho en terreno con nuestras funcionarias y funcionarios para ver qué requerimientos tenemos a futuro y para revisar las oportunidades de mejora.”
La extensa agenda de Alejandra Arriaza incluyó recorridos por el paso fronterizo Dorotea, además de las instalaciones de Aduana en Punta Arenas y Puerto Natales, durante los cuales pudo compartir con las funcionarias y funcionarios. Tuvo también una instancia de encuentro con la directiva de la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas, filial Punta Arenas.
Visitó a la Delegada Regional Presidencial de Magallanes, Luz Bermúdez, al Gobernador Presidencial Provincial de Magallanes, Jorge Flies; a la Delegada Presidencial Provincial de Última Esperanza, Romina Álvarez y al alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich.
Hubo tiempo también para conversar con los representantes del mundo privado: llegó hasta la zona franca para reunirse con representantes de la Cámara Franca, y recibió a la Cámara Aduanera de Punta Arenas.
La Directora Nacional de Aduanas indicó que el diálogo con las autoridades regionales y locales es crucial para enfrentar los desafíos de la de la región de Magallanes: “nuestra labor como servicio es de recaudación de impuestos y la protección a la ciudadanía de productos relacionados del tráfico ilícito, como armas, municiones, drogas y otras sustancias prohibidas, que generan daño a las personas como al medioambiente. En las zonas extremas tenemos además que enfrentar comercio y tránsito con el país vecino, y el compromiso es mantener nuestra presencia en puntos de control con buenas condiciones laborales para el trabajo de las funcionarias y funcionarios públicos, y de la ciudadanía que los utiliza”.
Alejandra Arriaza señaló que, tanto en Magallanes como en el resto del país, el Servicio está desplegando una estrategia de combate en contra del crimen organizado, en conjunto con los organismos y policías lideradas por el Ministerio del Interior, que busca abordar las diversas aristas de este fenómeno. En ella cada institución aporta con datos, antecedentes y experiencia operativa para dar la batalla a las bandas que se relacionan con estos delitos de alto impacto social.