La coordinadora regional de Seguridad Pública, María de los Ángeles Flores, valoró la entrada en vigencia de la ley que sanciona la organización y participación en carreras clandestinas.
La autoridad señaló que uno de los reclamos recurrentes de las vecinas y los vecinos en el marco de las reuniones que se sostienen a nivel territorial, dicen relación con las carreras vehiculares y faltas a la ley de tránsito, generando un sinnúmero de molestias y riesgos para la comunidad.
Al respecto, Flores manifestó que “ahora Carabineros posee más herramientas para poder fiscalizar y cursar infracciones. Sabemos del esfuerzo que ha efectuado la institución a nivel regional para controlar y reducir las conductas temerarias al volante, y ahora con esta ley se podrá abordar la problemática desde diferentes aristas”.
En este sentido, la legislación apunta a evitar o desincentivar conductas riesgosas y/o temerarias de los conductores; aumentar la responsabilidad para quienes manejen en condiciones peligrosas para la integridad física de las personas; sancionar a aquellos que organicen y faciliten la práctica de estas actividades ilegales; y, endurecer gradualmente las sanciones frente a posibles lesiones o resultado de muerte. El llamado a respetar la norma no es solo para quienes conducen, sino también para sus familiares y amigos, que pueden promover la responsabilidad al volante.
La autoridad agregó que además de evitar ruidos molestos a los residentes de los sectores que se ven afectados por estas actividades ilegales, se busca reducir los accidentes de tránsito y bajar los lesionados de diversa gravedad a raíz de estos eventos. “En Punta Arenas los choques y siniestros viales son una lamentable característica, por ello todas las acciones que se puedan tomar desde el punto de vista legal para reducir el riesgo y hacer que las personas tomen consciencia de las consecuencias de sus actos, son bienvenidas”, afirmó la coordinadora regional.
Añadió que siempre la primera recomendación es mantener conductas preventivas y de autocuidado, donde los riesgos se minimizan para los conductores y el entorno.
Sanciones
La normativa se refiere a la “velocidad temeraria” y se la sanciona incluso con la suspensión de la licencia. En esta línea, incorpora una sanción más gravosa (41 a 60 días de prisión) para aquellos conductores que excedan los 60 kilómetros por hora el límite de velocidad máximo establecido en las rutas, vías y caminos. Se suma una multa de hasta 10 UTM y la suspensión de la licencia de conducir de seis meses a dos años en una primera oportunidad; por hasta cinco años si hay reincidencia, y su cancelación permanente si se repite por tercera vez. Además, exceder entre 20 y 60 km/h el límite máximo de velocidad en zonas urbanas y rurales será considerado infracción gravísima.