Chile enfrenta un panorama preocupante en materia de salud pública debido a las bajas tasas de vacunación. Esta situación genera un alto riesgo de enfermedades, especialmente respiratorias, para toda la población.
Panorama que se explica principalmente porque las campañas de vacunación no han logrado alcanzar los niveles necesarios, dejando a gran parte de la población sin la protección adecuada contra enfermedades como la influenza A, el virus sincitial respiratorio y el Covid-19.
Por otro lado, se ha generado resistencia a la vacunación. La experiencia negativa con algunas vacunas durante la pandemia, sumada a la desinformación y las noticias falsas, ha generado desconfianza en la población, dificultando los esfuerzos por aumentar la cobertura.
La baja inmunización aumenta significativamente la probabilidad de contraer enfermedades respiratorias, lo que pone en riesgo a toda la población, especialmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
El aumento de casos de virus respiratorios genera mayor demanda en los centros de salud, saturando los servicios de urgencia y desviando recursos de otras áreas como el tratamiento del cáncer y otras enfermedades crónicas, incrementando sus tasas de letalidad.
¿Qué podemos hacer? La vacunación es la forma más efectiva de prevenir infecciones respiratorias. Asimismo, el uso de mascarilla, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento social siguen siendo importantes para reducir la transmisión de enfermedades, en especial para aquellos con síntomas respiratorios, como congestión nasal o fiebre.
Proteger la salud pública es tarea de todos. Vacunarse, tomar medidas preventivas y compartir información confiable son acciones clave para mejorar la situación.
María Jesús Hald
Epidemióloga Facultad de Medicina UNAB