Caso Hércules KC-130: Juzgado de Garantía de Punta Arenas decreta el arraigo y firma de cabo de la FACh por entrega de información falsa

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Caso Hércules KC-130: Juzgado de Garantía de Punta Arenas decreta el arraigo y firma de
cabo de la FACh por entrega de información falsa
El Juzgado de Garantía de Punta Arenas dejó hoy –jueves 17 de agosto– sujeto a las medidas
cautelares de arraigo comunal y firma mensual al cabo de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) a la
época de los hechos, Emanuel Jesús Carrasco Millaquén, imputado por el Ministerio Público
como autor del delito consumado de infracción al Código Aeronáutico, al entregar información
falsa a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Ilícito cometido el 9 de diciembre de
2019.
En la audiencia de formalización (causa rol 4474-2019), el magistrado Claudio Armijo Silva
acogió las medidas cautelares solicitadas por fiscalía por considerarla proporcionales y
adecuadas a los fines del procedimiento. Además, con el acuerdo de las parte, mantuvo el plazo
de investigación fijado previamente.
Al resolver las cautelares, el juez Armijo Silva sostuvo que: “(…) a todo lo señalado por los
intervinientes, respecto a los fundamentos y en cuanto a la proporcionalidad e idoneidad,
considera este magistrado que está dentro de las medidas cautelares idóneas para estos
efectos y proporcionales. Por lo tanto, se va a acceder a lo solicitado, es decir se va a decretar el
arraigo comunal y firma mensual en la Primera Comisaría de Carabineros mientras dure la
investigación”.
Según el ente persecutor, a las 08:00 horas del 9 de diciembre de 2019, se dio inicio al servicio
de turno de 24 horas de dedicación exclusiva del Centro de Operaciones Aéreas (COA) de la
Cuarta Brigada Aérea, el cual estaba conformado por el teniente Ricardo Villagra Cornejo, el
cabo Emanuel Carrasco Millaquén y el cabo Jonathan Escobar Benavides, funcionarios que,
junto a otros, tenían la misión de mantener la supervisión del tráfico aéreo militar durante la
jornada.
En dicho contexto, la aeronave Hércules KC-130, número 990 “Corvo”, nombre distintivo
asignado por la FACh, tras ser autorizado por el brigadier Eduardo Mosqueira Cruz, despegó a
las 16:53 horas desde la Base Aérea Chabunco de Punta Arenas con destino al Aeródromo

Rodolfo Marsh en la Base Aérea Eduardo Frei, con 17 tripulantes y 21 pasajeros, estimando su
arribo a las 19:17 horas aproximadamente.
Atendida la ruta y destino, la aeronave quedó sometida al control y supervisión operacional en
forma paralela por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), desde el Aeropuerto
Carlos Ibáñez del Campo, a través de la controladora de tránsito aéreo, y por el COA de la
Fuerza Aérea.
Mediante un software de control aéreo y un sistema de comunicaciones de alta frecuencia, la
DGAC, a través del Servicio de Tránsito Aéreo, regula y asiste a los aviones en tiempo real para
brindar la seguridad operativa para prevenir eventuales colisiones y mantener control del
tráfico aéreo. En el caso de la ruta que debía seguir el avión siniestrado, debido a la
complejidad de dicho espacio aéreo, se dispone de puntos geográficos obligatorios que el piloto
debe ir notificando, hora y nivel (altitud), a que los va sobrepasando.
En el caso del vuelo desde Punta Arenas a la Antártica, dichos puntos referenciales son
conocidos como “Hornos”, “Drake” y “Krill”, los cuales estaba estipulados para el vuelo del
“Corvo” a las 17:44; 18:21 y 18:50 horas (hora local) respectivamente, con arribo a la Antártica
a las 19:17 horas.
A las 18:21 horas, la aeronave no notificó el punto “Drake”, por lo que desde la DGAC le
efectuaron reiterados llamados (a las 18:37:21, 18:37:34 y 18:37:53), sin lograr comunicación.
Tampoco respondió los contactos intentados desde la base de destino.
Ante la falta de respuesta y alertada aún más por la omisión de la notificación del tercer (“Krill”)
presupuestado para las 18:50 horas, la controladora de la DGAC se comunicó con el COA dos
minutos después, consultando al imputado Carrasco Millaquén, si tenía noticias sobre la
aeronave, procediendo el suboficial a responder que, por sistema, la aeronave se veía bien y
que se encontraba cerca de su destino. Información falsa, ya que el último posicionamiento de
la aeronave en el software de control aéreo figuraba a las 18:13 horas, a 58° (grados) 38’
(minutos) 17’’ (segundos) de latitud Sur y 64°(grados) 32’(minutos) 06’’(segundos) de longitud
Oeste.
La información falsa proporcionada por el imputado, llevó a la controladora de la DGAC a no dar
las alertas aeronáuticas respectivas, lo que trajo como consecuencia que tanto la Dirección
General de Aeronáutica Civil como la FACh tomaran conocimiento de manera tardía sobre el
siniestro que había afectado a la aeronave, la que entre las 18:08 y las 18:21 horas,
aproximadamente, capotó, perdiendo la vida todos sus ocupantes.
En la causa, en febrero pasado, el Ministerio Público formalizó investigación por cuasidelito de
homicidio en contra del entonces general Eduardo Mosqueira Cruz y los oficiales Julio Ojeda
Puig, Marcelo Mella Bertetti y Allan Asenjo Contreras, en calidad de autores.