Recientemente y con motivo de la celebración del “Día Mundial Sin Tabaco” (31 de mayo), el Centro Asistencial Docente y de Investigación de la Universidad de Magallanes (CADI) declaró su compromiso para avanzar, firmemente, hacia la certificación “Espacio libre de humo de tabaco”, una propuesta planteada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para apoyar las políticas de prevención en torno al tabaquismo.
En ese contexto, se llevó a cabo una charla informativa respecto al tema, abordando la problemática desde diferentes áreas de la salud, como la Medicina, Kinesiología y Fonoaudiología. Posteriormente, académicos/as e investigadores/as del recinto encabezaron una instancia simbólica en las afueras del edificio, donde se plantó un ejemplar de coihue para representar cómo, el no fumar, contribuye también a la protección de nuestro Medio Ambiente.
La Dra. Lidia Amarales, subdirectora del CADI UMAG y además profesional promotora en la prevención del tabaquismo a nivel nacional, señaló que la iniciativa impulsada por la OMS, persigue no sólo resguardar la salud de las personas que fuman, sino que también de aquellas que no lo hacen, evitando que se expongan a las más de 7 mil sustancias que produce el cigarro y otros productos del tabaco durante su combustión.
En ese sentido, explicó que “cuando uno declara un lugar libre de tabaco hace que a ese lugar específico no pueda ingresar el humo del tabaco y nos esté produciendo daño. Por otro lado, tampoco se produce la contaminación visual en la cual aparece la normalización de estar fumando, con lo cual evitamos que personas o pacientes que vengan al CADI, sean fumadores pasivos”. De esta forma, hizo hincapié en que se implementarán las medidas de capacitación e información para invitar a las y los fumadores que trabajen o visiten el recinto, dejar el tabaco.
“El primer hito fue plantar este coihue, donado por CONAF, y hacer una encuesta a todos nuestros trabajadores y a las personas que asisten al CADI UMAG. En los próximos días vamos a ser el lugar exacto donde va a haber un cenicero con todas las advertencias para el fumador, e invitarlo a ser un no fumador en algún momento de la vida. Yo creo que esas son las 3 etapas que, en este momento, iniciamos en este camino de lograr ser un espacio libre de humo de tabaco”, indicó la profesional.
Por su parte, el académico y kinesiólogo, Pedro Quintana, uno de los charlistas de la actividad, señaló que divulgar el trabajo en rehabilitación cardiovascular y cardiometabólica y mostrar cómo contribuye el ejercicio a disminuir los factores de riesgo en esta enfermedad, constituye un aporte para seguir educando en salud y apoyar este tipo de iniciativas, donde espera que muchas más instituciones se sumen a nivel regional.