El Centro Asistencial Docente y de Investigación de la Universidad de Magallanes (CADI UMAG), es hoy en día el principal centro de diagnóstico molecular de la región de Magallanes y Antártica Chilena. El inicio de sus actividades en 2020, coincidió con el inicio de la pandemia por COVID-19 en Chile, con lo cual rápidamente se hizo evidente su aporte al bienestar humano en la zona. En su primera jornada, se abordaron perspectivas neurológicas, inmunológicas, ocupacionales, kinésicas, genéticas y mentales, entre otras, y se adelantaron investigaciones en curso que permitirán enfrentar situaciones futuras.
A lo largo de su existencia, también ha realizado numerosas actividades de extensión hacia la comunidad, principalmente, universitaria y sanitaria, configurándose progresivamente como un polo de difusión del conocimiento, y como bisagra articuladora entre la ciencia y la medicina con sus áreas afines. Precisamente, ayer jueves se inició en dichas dependencias un nuevo seminario, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad 2022 del Gobierno Regional, titulado “COVID-19: Lecciones aprendidas para nuevos desafíos”. Karena Espinoza, directora del centro, explica que “el encuentro fue organizado con la intención de generar un espacio de encuentro entre los diversos equipos que trabajaron y siguen trabajando a nivel nacional, en la Contingencia Sanitaria por COVID-19”.
¿Cuál es el objetivo? Según la docente Lidia Amarales, se trata de “recabar las lecciones aprendidas, a partir de las experiencias del sistema de salud y de las constataciones que se han ido logrando en diversas líneas investigativas asociadas a la pandemia”. De esta forma -comenta- la UMAG colabora con la región y el país en el desafío de prepararse para nuevos escenarios sanitarios en diversos ámbitos, y sienta una base de acción para proyectar estudios poblacionales longitudinales en la población regional.
Primera jornada
Durante el primer día, el seminario contó con los saludos iniciales de la Directora del CADI-UMAG, de la Seremi de Salud de Magallanes, Francisca Sanfuentes Parga, y del Gobernador regional, Jorge Flies Añon. Este último valoró los esfuerzos que se realizaron para construir el CADI, así como también el Hospital Clínico y el Centro de Rehabilitación Cruz del Sur en el mismo sector de la ciudad de Punta Arenas, donde se está conformando un polo de desarrollo sanitario que próximamente se completará con un Centro Geriátrico y un Centro de Salud Mental.
Las ponencias presenciales y virtuales que le siguieron, contaron con la participación de los docentes e investigadores de la UMAG Ramiro Fernandez (Neurólogo), Dr. Cristian Aranda (Terapeuta Ocupacional), Pedro Quintana (Kinesiólogo), Dr. Marcelo Navarrete Singorile (Hematólogo), Dra. Yolanda Espinosa Parrilla (Genetista) y Daniela Zapata Contreras (Tecnóloga Médica). A ellas se sumaron las de la Dra. Alicia Colombo (U. de Chile), Dr. Juan Alberto Lecaros (Bioética UDD), Dra. Mercedes Lopez Nitsche (U. de Chile), Dr. Christian García (Minsal), Dra. Catterina Ferreccio (UC), Dra. Vivienne Bachelet (USACH) y Dra. Muriel Ramirez Santana (UCN).
Segunda jornada
Este viernes 31 de marzo, se realizarán mesas de trabajo organizadas por cuatro ejes temáticos: Salud mental y rehabilitación, Estudios moleculares en diagnóstico y evolución, Biobanco en tiempos de pandemia y Cohorte Magallanes: Proyecciones a corto/mediano plazo. Además, se podrá escuchar la Charla Magistral del Dr. Victor Castaño Meneses, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Al mediodía, se presentarán las conclusiones de los grupos de trabajo, y cerrará la actividad la Ministra de Salud, Ximena Aguilera.
El evento está siendo transmitido vía streaming por UMAG TV en su cuenta de YouTube, donde quedará almacenado el material para su revisión.
Actualmente el CADI-UMAG trabaja al alero del Ministerio de Ciencias, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y el Gobierno Regional de Magallanes y la Antártica Chilena, entre otros; en varias líneas de investigación, destacando los estudios en torno al COVID-19 y el síndrome posterior asociados a los efectos a mediano y largo plazo, denominado COVID-19 persistente.