La bancada de Convergencia Social, liderada por el diputado Gonzalo Winter, presentó un proyecto para modificar el Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe, que actualmente permite al Ejecutivo suspender derechos fundamentales de la población hasta por un año, sin ningún tipo de control o contrapeso de otro poder el Estado.
El nuevo Estado de Excepción por Emergencia Sanitaria creará la figura de Delegado Presidencial, que reemplazará al Jefe de la Defensa Nacional, que actualmente ostenta un miembro de las Fuerzas Armadas, para que el manejo de la crisis quede totalmente en control del poder civil.
Para extender el Estado de Excepción, el poder ejecutivo a través de su Delegado Presidencial tendrá que rendir cuentas y entregar antecedentes al poder legislativo cada 30 días , para que su continuidad sea aprobada por mayoría simple. Luego de 60 días de extensión, tendrá que contar con la aprobación de 4/7 de los parlamentarios. A su vez, las medidas más intrusivas, como el toque de queda, tendrán que ser justificadas con criterios sanitarios y de proporcionalidad.
El jefe de bancada de Convergencia Social y autor del proyecto, diputado Winter, explicó que “el hiperpresidencialismo que existe en Chile permite al poder Ejecutivo, mediante el estado de catástrofe, suspender derechos fundamentales de la ciudadanía hasta por un año y entregar el poder a los militares. Eso no se justifica en casos como la pandemia por COVID-19 y profundiza la desconfianza ciudadana. Para combatir la crisis de legitimación de las instituciones necesitamos elevar los parámetros de escrutinio y transparencia, tanto del poder legislativo, como de la ciudadanía. El poder ejecutivo no puede hacer lo que quiera.”
En tanto, la presidenta de Convergencia Social, Alondra Arellano, manifestó que “la crisis actual nos obliga a revisar la legislación que regula el Estado de Excepción y creemos que es el poder civil el que se debe hacer cargo del control y despliegue en una circunstancia como esta y no las Fuerzas Armadas, como ocurre hoy en día. Además creemos que, en este contexto, la restricción de las libertades individuales y colectivas, como el toque de queda, deben ser útiles para un control sanitario, no social”.
“En Chile llevamos ya más de un año viviendo con toque de queda y fuertes restricciones a la libertad de movimiento, cuando se supone que los estados de excepción se deben utilizar en casos muy puntuales. No es posible que el gobierno decrete esto sin justificar ni entregar antecedentes a otro poder del Estado. Por eso proponemos un nuevo estado de catástrofe sanitario que establezca mayores controles hacia la autoridad, para evitar que sea utilizado como una forma de control de orden público o para manejar conflictos sociales como el de La Araucanía”, concluyó el candidato presidencial y diputado de CS, Gabriel Boric.