Hace nueve años, un 26 de febrero del 2016, fue inaugurado el Centro de Cooperación Antártica Chile-Corea en dependencias del Instituto Antártico Chileno (INACH). Hoy asume oficialmente la primera mujer a cargo de esta coordinación. La Dra. Sanghee Kim, profesional del Instituto Coreano de Investigación Polar (KOPRI, por sus siglas en inglés) será la cuarta persona en dirigir esta importante oficina en Punta Arenas.
Kim es experta en infraestructuras únicas, como las estaciones de investigación árticas y antárticas que posee Corea, y el rompehielos de investigación Araon.
¿Cómo ve la oportunidad de que la República de Corea tenga una oficina en Punta Arenas?
-Ya han pasado nueve años desde que se estableció el Centro de Cooperación Chile-Corea en 2016. Las alianzas internacionales de investigación suelen pasar por varias etapas. Muchas se quedan en el primer nivel, simplemente creando redes, o a veces llegan al segundo nivel, de coordinación. Es raro que avancen más allá de eso hacia una verdadera cooperación.
INACH y KOPRI se encuentran ahora en un punto de inflexión. Estamos pasando de la cooperación al cuarto nivel y el más significativo: la verdadera colaboración. Esto demuestra la gran confianza mutua que hemos construido y nuestra disposición a establecer objetivos a largo plazo y emprender grandes proyectos de investigación juntos.
Nada de esto habría sido posible sin el firme y generoso apoyo del gobierno chileno y del INACH. Su compromiso ha ayudado a Chile y Corea a alcanzar un nivel de colaboración antártica más sólido que nunca. Así que solo quiero tomarme un momento para agradecer sinceramente al INACH una vez más por hacer posible todo esto.
¿Cuál es su visión para las futuras relaciones entre Chile y Corea?
-Gracias al centro de cooperación Chile-Corea, ahora contamos con la estructura para una colaboración continua, como el intercambio de datos en tiempo real, el mantenimiento de equipos y la formación de jóvenes investigadores.
Y aprovechando este impulso, me gustaría explorar la posibilidad de establecer un Laboratorio Conjunto de Investigación en el Edificio “Jorge Berguño” en Punta Arenas. Esto no solo impulsaría nuestro trabajo científico, sino que también tendría un gran peso simbólico en términos de diplomacia científica.
Ya hemos visto excelentes ejemplos de este tipo de cooperación; por ejemplo, desde 2016, Tailandia y China han forjado una sólida alianza, que incluye el Laboratorio Conjunto Sirindhorn China-Tailandia sobre Investigación Antártica en la base “Great Wall” de China en la Antártica. KOPRI ha trabajado con investigadoras e investigadores chilenos en el ámbito de los microplásticos y la bioincrustación en la Antártica, ha publicado varios artículos y ha desarrollado dos proyectos de cooperación internacional (FOVI) sobre bioinvasión y kril, entre otros, desde la época de la pandemia.
Si Chile y Corea pudieran crear una infraestructura de investigación compartida como esta, podríamos preparar y almacenar valiosas muestras antárticas con antelación para su uso a largo plazo. De esta manera, no tendríamos que recolectarlas constantemente. Y lo que es más importante, brindaría a jóvenes investigadores de ambos países un espacio para reunirse, trabajar en el laboratorio e intercambiar ideas. Naturalmente, esto generaría aún más oportunidades de investigación conjunta.