Alumnas de Agronomía de la UMAG se capacitan para hacer mediciones de carbono en las praderas magallánicas

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Alumnas de Agronomía de la UMAG se capacitan para hacer mediciones de carbono en las praderas magallánicas

“Nuestro proyecto nace de la necesidad de elaborar una metodología que se ajuste de mejor manera a la realidad que existe en esta región tan particular donde encontramos comunidades y suelos que no existen en otros lugares del mundo”, indicaron.

El proyecto “Determinación del contenido de carbono en el suelo como activo ambiental”, de las alumnas de quinto año de la carrera de Agronomía de la Universidad de Magallanes (UMAG) Camila Naguelquín García y Danitza Ruiz Reyes fue uno de los ganadores de la segunda versión del concurso Business Camp, liderado por la Dirección de Innovación de la Universidad de Magallanes (UMAG). El monto asignado a cada una de las iniciativas seleccionadas asciende a $3.000.000 los cuales, de acuerdo con las bases, deben ser destinados a actividades de formación y especialización transitoria para el fortalecimiento de competencias y capacidades que permitan profundizar en el desarrollo e investigación de sus proyectos.

Fernanda Álvarez Amigo, desarrolladora de negocios de la Dirección de Innovación, señaló que, con este tipo de programas se busca poder encontrar y potenciar proyectos estudiantiles que tengan el potencial de transferencia tecnológica. “Nos interesa que los alumnos puedan ir expandiendo su visión y que se den cuenta de la variedad de cosas que pueden hacer, como, por ejemplo, tener alguna empresa de base científico-tecnológica, prestar servicios, realizar consultorías, entonces a través del Business Camp buscamos otorgar un pequeño financiamiento para el desarrollo de estas habilidades”, apuntó.

Gracias a estos fondos y al apoyo de los académicos del Departamento de Ciencias Agropecuarias y Acuícolas, Sergio Radic Shilling y René Muñoz Arriagada, tuvieron la posibilidad de viajar a Valdivia entre los días 29 de julio y 5 de agosto para realizar una pasantía en los Laboratorios de Suelos de la Universidad Austral de Chile (UACh) donde fueron capacitadas en el uso de un espectrofotómetro de absorción molecular por la asistente de laboratorio Ruth Espinoza Fuentealba.

Camila indicó que a través del aprendizaje de estas técnicas buscan dejar operativo el espectrofotómetro de absorción molecular de la Universidad, lo que les va a permitir determinar los niveles de carbono existentes en los suelos. “La idea es poder dejar en marcha el equipo para hacer las mediciones en los suelos de Magallanes y sus diversas comunidades como coironal, murtillar, vega, etc, porque nuestro proyecto nace de la necesidad de elaborar una metodología que se ajuste de mejor manera a la realidad que existe en esta región tan particular donde encontramos comunidades y suelos que no existen en otros lugares del mundo. Queremos plasmar en mapas todos los resultados que encontremos y así contribuir al conocimiento”, explicó.

Por su parte la académica de la Facultad de Agronomía de la UACh, Ruth Espinoza, señaló que en su viaje a Valdivia, Camila y Danitza pudieron conocer cómo se preparaba una muestra, las soluciones que se utilizan, los estándares que usa este equipo, entre otros aspectos. “Ellas se capacitaron durante una semana y la idea es que yo viajara con ella para acá para poder poner en práctica lo que aprendieron, con las herramientas, equipos y material que tienen acá. Esta semana hemos estado tratando de montar lo mismo que vimos allá en el laboratorio que fue el fósforo Olsen, el carbono por colorimetría, las técnicas de azufre y boro que son técnicas estandarizadas y que nosotros manejamos y tenemos muy bien implementadas, para que ellas puedan quedar solitas después poniendo en práctica lo aprendido”, puntualizó.

Respecto de la importancia de desarrollar este tipo de iniciativas Espinoza dijo que era fundamental que las y los estudiantes conozcan la existencia de estas redes para capacitarse en otras universidades y en laboratorios con más años de experiencia de manera de poner en práctica lo aprendido. “Es bueno que conozcan otras realidades, generen redes con otros profesores y alumnos de otras carreras que quizás puedan motivarlos a salir del país. Siempre es bueno generar este tipo de ayuda entre universidades”, señaló.

En tanto, Danitza Ruiz dijo que la experiencia fue muy positiva, por el hecho de tener un alto aprendizaje en diferentes técnicas. “Fue bonito el poder conocer otra universidad, con otra visión y otras cosas que no están acá y poder aprender un poco más”, dijo.

El académico y director de Innovación de la UMAG, Dr. Sergio Radic, por su parte, sostuvo que era muy importante el trabajo que las futuras agrónomas están realizando. “Ha sido una muy buena experiencia para Camila y Danitza, el hecho de poder manejar los equipos acá, tener cierta autonomía para realizar estos ensayos aquí en la Región de Magallanes. Es súper importante para poder generar pautas y metodologías que después podamos ir plasmando en mapas y planos y así entregarlos a las distintas instituciones públicas y privadas”, indicó.

Un aporte frente al cambio climático

Radic explicó que debido al cambio climático es de suma relevancia poder medir el carbono de las praderas y así ver cuánto van capturando, cuál es el manejo que propende a una mayor captura de carbono e ir balanceándolo y dando algunas sugerencias para disminuir las cargas animales de los predios.

Su colega René Muñoz manifestó, en este contexto, que la experiencia ha sido muy interesante, sobre todo para las alumnas porque la iniciativa logra articular varias cosas. “No sólo está este proyecto, sino que también se junta con otro que está en ejecución y que también dirige Sergio que es el proyecto de carbono, que complementando lo que dijo es interesante también porque tiene mucha relevancia en lo referente a la adaptación al cambio climático, muchas veces se habla del carbono pero de la parte aérea, en los árboles, pero es muy importante lo que es el suelo también y eso puede generar una gran diferencia en las praderas de uso ganadero que en esta región representan 3,5 millones de hectáreas y ahí hay un delta muy interesante a recuperar y que puede ser utilizado para la mitigación de este fenómeno”, sentenció.