En cuanto a la movilización que inicia AJUNJI Magallanes y Antártica Chilena en conjunto con la otra
organización gremial de esta región (inicialmente), de manera autónoma y por definición regional; cabe
consignar que la no consideración del directorio nacional de AJUNJI, en este conflicto, se debió a su
respuesta tardía, y a la generación de acuerdos nacionales en torno a las vacaciones de invierno, sin
considerar las particularidades de la región de Magallanes y Antártica Chilena, (incluso en su momento la
ex presidenta nacional Silvia Silva nos indicó de forma molesta que hagamos lo que queramos respecto a
este tema, aludiendo a la autonomía regional), lo anterior sumado a que cuando se le extendió invitación
a esta región, al entonces presidente nacional (por algunos días), Jilwer Arroyo, a trabajar gremialmente
en torno a la problemática del feriado progresivo, señaló telefónicamente su disposición, más no se
concretó la visita solicitada, ya que condicionaba su trabajo en torno a la materia que es la exclusión del
dirigente nacional y Magallánico Humberto Jara Arteaga.
Es relevante recalcar que, desde un principio, el trabajo centralizado de AJUNJI Nacional, en torno al
descanso invernal, posibilitó el que se viera perjudicado el uso a libre disposición del feriado progresivo,
para ser utilizados durante el año calendario por parte de nuestras compañeras que tienen 15 y más años
de cotizaciones. En suma, AJUNJI Magallanes, sintió no ser incluida en cuanto a consultarnos o considerar
alguna excepción, lo cual sin contemplación perjudica a este territorio de gran dispersión geográfica, con
provincias totalmente aisladas: Provincia Antártica Chilena, Pto. Williams; Provincia de Tierra del Fuego,
Pto. Porvenir; Provincia de Última Esperanza, Pto. Natales, Pto. Edén y Cerro Castillo; Provincia de
Magallanes, Pta. Arenas. Región que además tiene un clima adverso todo el año, particularmente en
invierno que es tenazmente gélido; esto último, es la principal explicación, del porqué, para nuestra base
de mayor antigüedad laboral, el tener «vacaciones en invierno» no es deseable, y se prefiere el poder
disponer de los días progresivos a libre disposición, para ser usados para salir desde las provincias a la
capital Punta Arenas y desde la región, hacia el resto del país; en el momento que sea necesario,
principalmente por razones de salud, familiares y de descanso.
En base a todo lo expuesto, es decir, la triste desconexión y desconocimiento de nuestro directorio
nacional, de la realidad que viven nuestras compañeras asociadas, es que nos vimos obligados a trabajar
en autonomía; a excepción de nuestro compañero dirigente nacional, Humberto Jara Arteaga, quien bien
conoce las adversidades de nuestra gente y siempre ha mantenido contacto con nosotros, compartiendo
además nuestras posturas frente a este tipo de situaciones. El problema es que, AJUNJI Nacional, no
considera al compañero Humberto Jara Arteaga, por ser opositor a las formas en que «negocian» con la
institución. En estricto rigor, esta región si contemplaba el trabajo conjunto, con la directiva nacional, por
intermedio de un dirigente nacional, que, además, pertenece a esta región, por lo tanto, lo más lógico es
que este directorio y sus bases validen trabajar con él, considerando, además, que él, no fue parte
cómplice de negociar las «vacaciones de invierno” a costa de nuestros feriados progresivos».
Respecto a que con fecha 14 de marzo del 2023 la vicepresidenta invita al directorio nacional, para dar a
conocer la propuesta de acuerdo que estaría disponible para la suscripción, no podemos hacernos
responsables, ya que ella decidió de manera arbitraria y respondiendo a las presiones de AJUNJI Nacional;
dejar de negociar con este directorio que ya se encontraba en negociación sobre una propuesta con la
institución, que iba muy bien encaminada. Esto último reafirma, la ya conocida costumbre de «trabajar»,
coludidos con la institución y no de la mano con sus socias/os y dirigentes. Todo se cocina antes con la
jefatura.
Dada la lamentable situación antes descrita es que, que con fecha 14 de marzo, nuestra compañera
presidenta de AJUNJI Magallanes Vilma Urrea Igor se ve obligada a contactar telefónicamente a la actual
presidenta de la organización Danitza Román, para solicitar una reunión, en donde se discutiera la
situación de la región, ya que mientras nos encontrábamos negociando con la institución, de manera
sorpresiva y poco decorosa los asesores de vicepresidencia reciben un llamado, lo cual entorpeció todo lo
avanzado hasta ese momento. Tuvimos que contactarnos con AJUNJI Nacional, pues dicho directorio
estaba dificultando la negociación, y sí, efectivamente la solicitud fue acogida, ante lo cual se llevó a cabo
una reunión, ese día, a las 16:30 horas, en donde AJUNJI Nacional revela tener un documento ya trabajado
con la vicepresidenta, sin considerar a AJUNJI Magallanes, sus asociados y la inmensa movilización
regional.
En esta negociación hubo mano negra, donde el intervencionismo por parte de nuestra AJUNJI Nacional
en complicidad con la vicepresidenta y su cuerpo asesor, hicieron perder toda la seriedad de las demandas
y movilización de las y los compañeros de los jardines infantiles de la región, demostrando burla hacia el
directorio de Magallanes y sus afiliados movilizados, esta negociación que empieza en Magallanes y que
al parecer al directorio nacional les infunde pérdida de poder ante los demás directorios, por esa causa
exigen ellos ser los interlocutores válidos ante la autoridad, aduciendo los estatutos internos que son
utilizados a conveniencia según la ocasión.
Esta negociación tuvo sorprendentes ribetes, dado que la directiva regional de AJUNJI fue engañada por
la autoridad, se nos decía una cosa por un lado y se negociaba paralelamente por otro lado entre AJUNJI
Nacional y la vicepresidenta JUNJI.
Por otra parte es el colmo de los colmos, que quienes deben velar por los derechos y bienestar de los y
las trabajadoras de su asociación, culpen e imputen la responsabilidad de «instrumentalizar» la única
herramienta válida que nos quedaba después de la displicencia con la que AJUNJI Nacional trataba nuestro
problema, ¡claro que fue una definición regional de movilización en la fiel representación de nuestra
base!, que exigía que nos movilicemos ante el abandono y máximo desamparo que sentían por parte de
nuestro gremio nacional, decisión que se toma asumiendo el riesgo que implica, dispuestas a continuar
hasta que se nos escuche y se nos de alguna alternativa; por qué no estamos disponibles a dejar que nos
sigan pasando a llevar y que la conducción de esta hermosa organización sea solo con aquellos que alaban
todo tipo de zalamerías a las autoridades institucionales para lograr objetivos.
Nos preguntamos si los grandes revolucionarios, líderes de los movimientos obreros estarían recordando
a sus adeptos los malos momentos que necesariamente muchas veces dejan las luchas que se levantan
para lograr mejorar la condición de los trabajadores. ¡Por qué sí compañeros, históricamente la lucha con
nuestra clase no se da lamiendo botas! Se da con dignidad y la frente en alto, sacrificándonos para lograr
algo más grande, que prevalece en el tiempo y beneficia a generaciones. Lastimosamente de nuevo, queda
demostrado como intentan dejar mal parado a nuestro compañero y dirigente nacional Humberto Jara
Arteaga, atribuyéndole la exclusiva responsabilidad de los descuentos vividos en el año 2016, con la única
intención de liquidar su imagen (ante posibles futuras elecciones), frente a todos los funcionarios del país.
Y ahora nos preguntamos ¿Quién instrumentaliza las cosas?
Aquí los únicos que están obstaculizando que una región pueda negociar de manera autónoma e
independiente, de forma pertinente con sus dirigentes en cuanto a su propia realidad y necesidades es
AJUNJI Nacional. Cabe recordar que existe precedente de hace años atrás, que desde la gestión de esta
región de Magallanes y Antártica Chilena se logró el trabajo pesado para los auxiliares, y esto hoy por hoy,
es un beneficio para todos a nivel país.
Por todo lo anteriormente expuesto, nos parece casi increíble la osadía con la que se atribuyen la facultad
de negociar sin los dirigentes regionales, que son quienes representan a los y las trabajadoras de esta
organización en esta región ¿Hasta cuándo vamos a seguir esperando que se dignen a hablar de frente y
en terreno con los y las socias de esta región? Pues son ellos quienes les han solicitado por intermedio
nuestro, que se presenten a dar explicaciones y a responder sus dudas frente al tema del feriado
progresivo.
¡¡¡AJUNJI Nacional se puso a disposición de la vicepresidenta Ejecutiva!!! Y NO de este directorio, que lo
único que hace es cumplir a cabalidad con representar la indignación y molestia de los socios. Nuevamente
se deja prueba de como este directorio nacional trabaja codo a codo con las jefaturas, se coluden con la
contraparte de los trabajadores, burlándonos y luego haciéndonos creer que son conquistas sindicales.
Finalmente, como región nos vemos en el deber de declarar, en representación de nuestra base, que el
acuerdo que AJUNJI Nacional firmó, contempla parte del trabajo que este directorio regional, en conjunto
con el compañero Humberto Jara Arteaga, había desarrollado a través de la mesa de trabajo regional que
estaba avanzando y aproximándose a establecer acuerdos. No obstante, excluye, el corazón de la
propuesta, es decir el feriado progresivo; por consiguiente, deja fuera el sentir y parecer de los
trabajadores asociados a AJUNJI Magallanes; lo cual representa un acto de discriminación con nuestra
representación regional, que tiene particularidades por ser una región extrema y aislada.
En concordancia
con lo anterior, si realmente hubiera existido el interés, de terminar con el conflicto, la máxima autoridad
debió escuchar a nuestros dirigentes regionales legítimamente electos y por otra parte AJUNJI Nacional
podía haber hecho llegar sus puntos de vista y colaboraciones a través del compañero Humberto Jara
Arteaga, quien es un dirigente nacional elegido democráticamente, de esa forma destrabábamos de
manera inmediata el conflicto, minimizábamos los efectos que pueda traer la movilización y evitábamos
el profundo quiebre entre AJUNJI Nacional y sus socias/os de la República independiente de Magallanes.
Hacemos un llamado a la vicepresidenta, a no realizar intervencionismo en la toma de decisiones
gremiales de esta región y de ninguna otra, más cuando AJUNJI Nacional se ha transformado desde hace
un tiempo a la fecha en una organización poco democrática respecto a la territorialidad, cosa que nunca
en sus 34 años de historia había ocurrido.
Atentamente,
AJUNJI Magallanes.