Cerca de 900 o al menos superan con mucho las 800 candidaturas siguen a la espera de una resolución judicial, según reportan desde partidos políticos, el mismo Servel y otros actores. En una nota del diario La Tercera se explico que sería cerca de unas mil personas las afectadas. El número exacto es incierto, porque por cada rol, por cada causa en litigio ante la justicia electoral, a veces hay más de un caso. Ya han pasado nueve días desde que comenzó el período legal de campaña y esta semana quedó claro que recién el 4 de marzo (un mes y siete días antes de las elecciones) el Tricel podría terminar los últimos fallos.
La fecha ya circulaba el lunes o martes, porque tres de los ministros del Tricel pidieron a la Corte Suprema que les alargara hasta el 4 la comisión de servicio. Cuando supieron eso, en el Servel se alarmaron porque calcularon que apenas tendrán tiempo para diseñar las papeletas, mandarlas a imprimir (primero hay tiraje de prueba) en un papel de tipo y gramaje especial, armar los kits con el material que va a cada zona y mesa, y enviarlos. Allá calculan que en años anteriores esa última fase ha tardado un mes, pero nunca con 800 plantillas distintas.
Y el peligro es que si con el apuro se cometen errores -que el Servel dice que nunca les ha pasado- como nombres mal impresos, fuera de la papeleta o en votos equivocados, parte de la elección podría invalidarse o ser objetada. “Lo vamos a tener que hacer igual”, dicen en la plana mayor del organismo. Pero esta es la implicancia más delicada y que más preocupa en el gobierno. Ayer se reunieron el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, y el presidente del consejo directivo del servicio, Patricio Santamaría.