CADENA PERPETUA CALIFICADO APLICO TRIBUNAL ORAL A ADALIO MANSILLA Y FABIAN PEÑA POR CRIMEN DE ROBERTO VERDUGO.

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El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó hoy –lunes 23 de
diciembre– a Adalio Enrique Mansilla Quinchamán y Fabián Moisés Peña Mansilla a
sendas penas de presidio perpetuo calificado, en calidad de autores del delito
consumado de homicidio calificado (alevosía). Ilícito perpetrado en enero del año
pasado, en la comuna.


En fallo unánime (causa rol 103-2024), el tribunal –integrado por los jueces Luis
Álvarez Valdés (presidente), Rosana Vidal Ojeda y José Octavio Flores Vásquez
(redactor)– aplicó, además, a Mansilla Quinchamán y Peña Mansilla las accesorias
legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos
políticos por el tiempo de vida de los penados, y la sujeción a la vigilancia de la
autoridad por el máximo que establece el Código Penal; más el pago de las costas del
proceso.


Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma
de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas
genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Asimismo, se
decretó el comiso de las especies incautadas en el procedimiento.


El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que en horas de la
mañana del 14 de enero del 2023, la víctima, Roberto Sebastián Verdugo Vargas, de
21 años de edad, caminaba por calle Carlos González Yaksic de la población Nelda
Panicucci de la ciudad de Punta Arenas y, al pasar frente al inmueble N°2940, se
percató de la presencia de los condenados, quienes estaban bebiendo y escuchando
música en el antejardín de dicha vivienda, domicilio del condenadp Peña Mansilla quien
es sobrino del sentenciado Mansilla Quinchamán.


En dicho contexto, la víctima se acercó a tío y sobrino quienes le ofrecieron un vaso de
pisco por la suma de $2.000. Él aceptó e ingresó a la vivienda, pagó el trago y
compartió con los condenados hasta que Peña Mansilla comenzó a lanzarle golpes de
puño como “un juego”. Dinámica que fue imitada por el joven Verdugo Vargas, lo que
provocó que Mansilla Quinchamán lo golpeara de verdad al interior de la vivienda y,
luego con un arma cortopunzante y actúo a traición y sobre seguro, le propinó múltiples
estocadas en la zona cervical, torácica posterior y abdomen. Lesiones complicadas que
le causaron la muerte a la víctima en el lugar.

Agresión que fue secundada por Peña Mansilla quien, lejos de prestar ayuda o impedir
el ataque, prestó cobertura, golpeó también a la víctima y la contuvo mientras su tío la
agredía; asimismo, omitió ejercer cualquier acción cuando Verdugo Vargas se
desangraba al interior de su domicilio.


La víctima perdió la vida debido a una anemia aguda provocada por las múltiples
estocadas que recibió, aumentando así deliberada e inhumanamente su dolor, más allá
del propósito homicida común de los agresores.


Una vez fallecida la víctima, Mansilla Quinchamán procedió a mutilar su cuerpo,
utilizando, entre otros elementos, varios cuchillos, un machete, un martillo, un hacha y
un corta cartón, para luego insertar los restos en una bolsa.