Argentina debe retirar paneles instalados en el sector chileno del Hito 1, que es el punto geográfico donde comienza la frontera entre nuestros dos países en Tierra del Fuego. Las obras destinadas a emplazar los paneles solares comenzaron en febrero de este año y fueron inauguradas a fines de abril.
En ese mismo lugar, situado a metros de la boca oriental del estrecho de Magallanes, hay un destacamento de la Armada chilena y otro de la Armada argentina, ambos con presencia permanente de funcionarios navales de dichos países. Entre ambos hay un cerco construido desde hace décadas, que divide los sectores chileno y argentino.
Ambas dotaciones de las Armadas fueron testigos de esta construcción desde sus inicios, por lo que cabe preguntarse el porque no dieron aviso oportuno a sus superioridades de este emplazamiento. O peor aún, dieron aviso y no hubo reacción de ninguna de ambas partes.
Llama la atención que la reacción del gobierno de Chile, de exigir el pronto desmantelamiento de los paneles solares, no se compadezca con la misma sensibilidad ante hechos aún peores de parte de los gobiernos de Bolivia o Venezuela, que exportan narcotráfico y violencia a Chile. Con ellos no hay notas de protesta ni tampoco emplazamientos públicos tan perentorios. Pareciera que la agresividad que viene exhibiendo desde hace unos meses el gobierno con su contraparte argentina, obedece a razones ideológicas que escapan a la naturaleza misma de los problemas. Es por ello que hago un llamado a la Cancillería a cuidar más la relación con Argentina, evitar exabruptos, mantener la calma y la prudencia de una relación de Estado que trasciende a este gobierno.
FOTO REVISTA LATITUD SUR