Cesar Oyarzun y su señora Magdalena, se aferran a sus creencias religiosas para que su hija Jasna pueda aparecer. La profesional de 31 años de edad, que hace un mes había sido desvinculada de la empresa Salfa, por no aceptar, según sus padres un viaje con puros hombres a la ciudad de Puerto Natales, fue calificada como una mujer con carácter, solitaria, amante de los ejercicios y de su mascota, la cual tampoco fue encontrada en su casa, camino al Andino.
No tenia pareja conocida por su familia y tampoco hijos.
Amante de su libertad, había viajado el año pasado dos veces a Brasil y este año a Perú, retornando a su hogar. Siempre se comunicaba con su madre por WhatsApp, contacto que se perdió el viernes – su madre le enviaba mensajes – pero Jasna ya no respondía.
Luego pasaron seis días sin mayor comunicación hasta que acuden al domicilio de su hija por un llamado de una vecina, y observan que estaban las luces encendidas, pero ya no estaba ni el automóvil azul ni su mascota. Magdalena, dijo que le llamo la atención que había mucha ropa revuelta y la falta de algunas Frazadas las que aparecieron junto al vehículo en la Punta El Árbol, el cual quedo a un costado del camino, descartándose hoy que algún árbol cayera encima del vehículo. Esas eran ramas que estaban en ese sector.
Una carta llamo la atención, escrita con un lápiz pasta azul, y donde Jasna le escribía a sus padres de amor, cariño, patriotismo. Pero lo más complicado fue un extracto donde daba a conocer que tenia temor de ser «asesinada, violada, torturada, desaparecida e incluso señalo que podría aparecer muerta y que lo harían pasar por suicidio», lo que alerto aún más a los agentes investigadores. A la búsqueda que esta realizando Carabineros, se sumo personal de PDI para tratar de aclarar este puzle, tomando declaraciones a la familia.
La Familia de Jasna acudió incluso a una vidente. La búsqueda continuará este sábado.