La salmonera de capitales noruegos lanzó duros cuestionamientos al tribunal que declaró la liquidación forzosa de la sociedad, tras las críticas de dos proveedores al plan de reorganización.
La empresa apeló a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas y afirma que la decisión de Juzgado de Porvenir hace peligrar a más de 650 trabajadores directos y cerca de otros 3.000 empleados que directa o indirectamente dependen de la compañía.
Se espera que la Corte local, revierta la medida basándose que las dos empresas que quieren liquidar representan menor de un 10% de los inversionistas , que mayoritariamente aceptaron un plan para subsanar las deudas.