En el Día Mundial del Riñón, a celebrarse el 14 de marzo de cada año, se hace imprescindible hacer un llamado a la conciencia sobre la salud renal, resaltando la importancia que tiene este órgano en el mantenimiento de la salud humana en general.
La académica de la Escuela de Enfermería de la U. Andrés Bello, Gabriela Muñoz, señala que los riñones desempeñan un papel esencial en el cuerpo humano, pues es el encargado de filtrar la sangre y eliminar los desechos y el exceso de agua a través de la orina. Sin embargo, y a pesar de su vital tarea, podemos encontrar una alta cantidad de personas que sufren afecciones asociadas a este órgano.
“Las principales acciones que contribuyen al deterioro y a padecer enfermedades en los riñones incluyen el consumo excesivo de sal, el abuso de bebidas alcohólicas, la automedicación y no llevar una vida saludable” explica Muñoz.
En nuestro país, las cifras de personas que presentan algún tipo de Enfermedad Renal Crónica (ERC) son para tener en consideración, pues según la Sociedad Chilena de Nefrología, correspondería al 15,4% de chilenos mayores de 40 años, y a nivel mundial, existen 830 millones de personas que presentan esta insuficiencia en alguna de sus etapas.
La académica de la UNAB comenta que la Diabetes Mellitus y la hipertensión arterial son las enfermedades más comunes y que afectan mayormente al funcionamiento del riñón.
¿Cómo prevenir complicaciones renales?
Muñoz nos explica que para disminuir el riesgo asociado a estas enfermedades es fundamental seguir hábitos de vida saludable tales como:
Realizar actividad física regularmente: La organización mundial de la salud recomienda por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana.
Mantener una dieta balanceada: se recomienda principalmente tener un consumo bajo en sodio. Además, no abusar del azúcar, grasas, frituras, carbohidratos y las bebidas gaseosas.
Evitar excesos: para la prevención de esta y otras enfermedades es importante controlar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, fumar y automedicarse.
Tomar agua: es importante mantener el consumo de agua de forma diaria, lo recomendable son mínimo 2 litros.