Durante esta jornada, internos del Centro de Educación y Trabajo (CET) de Gendarmería desanclaron el antiguo epígrafe de letras de hierro que por más de 106 años caracterizó al pórtico de ingreso de la antigua Cárcel y Presidio de Punta Arenas, para de esta forma resguardarlo como testimonio del histórico edificio que prontamente será reconvertido en un moderno centro cultural.
Comenzado a construir en 1898, el edificio recuerda la función original de Punta Arenas como colonia penal.
Ubicado en pleno centro de la ciudad, a media cuadra de la Plaza de Armas en calle Waldo Seguel, prestó funciones hasta el 2003 cuando entró en operaciones el actual Complejo Penitenciario de Punta Arenas ubicado en los faldeos del Cerro Andino.
Muchos fueron los acontecimientos que tuvieron como escenario las paredes de la vieja cárcel como un fusilamiento o un trágico motín, pero también significativos actos en los que renombrados artistas nacionales visitaron, por ejemplo, a los integrantes de los grupos de teatro, música folclórica, artistas plásticos y artesanos que había entre las personas privadas de libertad en las distintas épocas en las que fue habitado.
Para el director regional de Gendarmería, coronel Dan Toro Arévalo, “de esta manera nos encargamos de preservar y honrar la historia de Gendarmería en Magallanes, atesorando significativos recuerdos que dan muestra de la importancia de la institución en la historia de la región, revalorizando el aporte de los que nos antecedieron y no olvidando que la historia humana está llena de luces y sombras pero siempre también en una continua mejora”.