Al igual que en Fiestas Patrias, durante el mes de diciembre la comunidad magallánica aumenta la compra y consumo de productos cárneos con motivo de la celebración de la navidad y año nuevo. Ante este aumento de consumo, la Seremi de Salud de Magallanes en conjunto con la Seremi de Agricultura, a través del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), intensifican el programa de fiscalizaciones de carnicerías, supermercados e importadoras con la finalidad de resguardar la salud de la población. De esta forma, estos entes técnicos verifican la correcta disposición y almacenamiento de materias primas y la manipulación de los productos cárneos, como también constatan la procedencia de los productos comercializados, su conservación y tipificación. Lo importante es prevenir posibles intoxicaciones alimentarias por consumir productos en mal estado, conservación deficiente, sin cadena de frío, entre otros.
La Seremi de Salud Magallanes, Francisca Sanfuentes, señaló que “como todos los años en este período en que aumenta el consumo de alimentos en general, pero sobre todo el consumo de carnes y procesados también, estamos intensificando las fiscalizaciones en conjunto para poder verificar que en los locales de la región se esté cumpliendo con todas las orientaciones y las normativas que nos aseguran la inocuidad”.
Agregó, que se observan una serie de parámetros que tienen que ver con “la mantención de los alimentos, con la refrigeración, con las condiciones en que están las instalaciones, con la conservación y manejo de los mismos, y que los manipuladores cuenten con todos los elementos de protección personal, de manera que los consumidores y la comunidad que van a adquirir productos tengan la tranquilidad de que son seguros. Son más de 60 locales en toda la región que van a ser fiscalizados, ya van cerca de un tercio de los locales inspeccionados y hasta el momento no se han cursado sumarios”.
En tanto, la Seremi de Agricultura, Irene Ramírez, explicó que estas fiscalizaciones se realizan durante todo el año, pero se intensifican justamente porque que hay un mayor consumo de la comunidad magallánica de carne. “Lo que se viene a fiscalizar es la ley cárnica en donde tenemos que identificar lo que son los rotulados y las etiquetas de los productos y que los cortes correspondan a lo señalado. El SAG no solamente fiscaliza lo que son los distintos puntos de comercialización como supermercados y carnicerías, sino también lo que es el transporte de los animales, los lugares de faenamiento, para asegurar la cadena y garantizar productos inocuos a la población magallánica. El llamado es a comprar en lugares establecidos”.
El Director Regional (S) del SAG Magallanes, Jorge Haro, explicó que el trabajo del Servicio en el ámbito de la Ley de carnes 19.162 y su aplicación a los expendios de productos cárneos, es permanente, intensificándose en épocas en donde aumenta el consumo, y se enfoca en verificar que estos recintos cumplan con las debidas medidas de manejo, como son la temperatura, la existencia de las vitrinas refrigeradas y la debida clasificación de los productos cárneos.
“Es importante señalar, respecto de los productos envasados cárneos también, que se consuman ahora, a fin de año, tienen que tomar la precaución de que sea en los envases originales que tengan el rotulado adecuado donde se indica la fecha de elaboración, el vencimiento de los productos y el lugar de origen. En definitiva, lo que queremos reforzar es hacer un llamado a la comunidad, a la población que tenga una fiesta de fin de año segura y que, por lo tanto, compren los productos, para las cenas de Navidad y año nuevo, en lugares establecidos, autorizados con el fin de evitar que estos provengan de actividades ilícitas como un faenamiento clandestino o como un abigeato”, puntualizó Haro.
El encargado de la Unidad de Alimentos de la Seremi, Alex Lucero, explicó que “nuestra labor comienza verificando las condiciones sanitarias de las instalaciones: mesones, vitrinas que encuentren en buen estado de aseo sin presencia de residuos, que los manipuladores cuenten con los elementos de protección personal adecuados para poder trabajar y manipular alimentos. Además, en las carnes se verifica que estén a la temperatura requerida del producto, si son carnes refrigeradas o carnes congeladas. Por otro lado, también se verifica la temperatura de las vitrinas de la venta asistida, como en este caso, para verificar que los productos cumplan con lo establecido. A su vez, hay una inspección visual de todos los productos para ver que la coloración, la textura sea la normal y que el olor también sea típico a los productos cárneos”.