Luego que la Comisión de Trabajo del Senado aprobará este miércoles de manera unánime el proyecto que busca conciliar vida laboral, familiar y personal, además de regular el teletrabajo y jornadas híbridas como derecho para personas trabajadoras que desarrollen trabajos de cuidado no remunerado, el senador independiente por la región de Magallanes y la Antártica Chilena, Karim Bianchi, valoró la media que ahora se debatirá en sala al ser un avance es la materia, pero criticó fuertemente a parlamentarios y autoridades de Gobierno el que la normativa no cumpla con el objetivo de ser universal y dejara fuera al sector público.
“Uno puede valorar un acuerdo transversal, pero tampoco uno puede desentenderse de las cosas. Están abordados los principales puntos como dice el subsecretario del Trabajo, pero uno de esos puntos principales era justamente incluir al sector público y no se hacen cargo, no se refieren a esta indicación que presenté desde un comienzo, lo que complica a mucha gente porque la indicación se terminará cayendo”, señaló el senador Bianchi.
En el mismo sentido, el parlamentario magallánico agregó que “muchos hoy están contentos y celebrando, pero esos son los típicos mentirosos y garrapatas que hay en la política, que cuando tienen que votar y hacer las cosas agachan la cabeza. Acá hubo traición de parte de senadores que se habían comprometido con el sector público y ocuparon artimañas legislativas para no cumplir con su palabra. Nosotros hicimos todo lo posible hasta el último momento para que no se discriminara al sector público, para que hubiese en esto la misma disposición para los trabajadores, sin embargo, la comisión se mantuvo intransigente”.
Además, Bianchi apuntó sus dardos al subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, por “ser un chanta, ya que lo que ha presentado ha dilatado la discusión y terminó sacando este proyecto. De igual manera es un avance, pero no le creo al Gobierno, ya que si no quisieron hacerlo acá será difícil que después lleguen a un acuerdo con la mesa negociadora del sector público. Y quedó demostrado que la ANEF hizo una sociedad con el Ejecutivo para no avanzar en el teletrabajo, derecho que entendíamos era universal para todos y todas. Yo por lo menos fui consecuente de principio hasta el final”.
Cabe destacar que serían un total de 364.358 trabajadores asalariados los que podrían teletrabajar si sus funciones lo permiten, y quedarían excluidos de este beneficio los trabajadores que se desempeñan en labores de enseñanza, servicios sociales y de salud, hogares privados con servicio doméstico, y organizaciones y órganos extraterritoriales.