El primer obispo no salesiano de la Iglesia de Magallanes, asumió este fin de semana, en una ceremonia realizada en dependencias del Liceo San José. El obispo emérito de Punta Arenas, Bernardo Bastres, primero entrego la Iglesia Catedral en una breve ceremonia donde se firmaron los documentos formales.
Luego se trasladaron en procesión al San José mientras un grupo de personas con carteles, criticaban contra los sacerdotes y en especial contra el obispo Bastres, por lo acontecido con el estudiante Ricardo Harex. Hablo sobre la “receta del alma” del fundador de su orden de Clérigos Regulares de la Madre de Dios, San Juan Leonardi, quien dijo“Cristo ante todo”, señaló que “nuestra sociedad arrastra muchas heridas por habernos fallado los unos a los otros” y que hoy esa fragilidad debe ser reparada “sin soberbia ni resentimiento, sin pasadas de cuenta; debemos hacerlo con verdad, amor, justicia y paz”.
Un hombre sencillo y que no es bueno para los protocolos, saludo con cierto nerviosismo, pero con la esperanza de evangelizar. Participaron el arzobispo de Santiago, Celestino Aós y de Puerto Montt, Fernando Ramos. Igual llego a la zona el obispo emerito de Rancagua, Alejandro Goic, quien se llevo el cariño de los fieles, porque pese a su avanzada edad estuvo en la región.