La -hasta ahora- incierta decisión colectiva de la Democracia Cristiana sobre aprobar o rechazar el texto de Nueva Constitución en el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre, ha provocado una guerra fraticida en su interior, desnudando el problema de fondo del partido: la ausencia de un proyecto político. En este momento la falange se encuentra dividida, y sumergida en un dilema difícil de dilucidar: cerrar las puertas al cambio constitucional, siguiendo la lógica que han promovido los senadores Matías Walker y Ximena Rincón, lo que significaría dar un paso definitivo hacia la derecha; o bien decantarse por la opción del Apruebo, bajo el liderazgo del también senador Francisco Huenchumilla y el propio presidente del partido, Felipe Delpin, entre otras figuras.
Hace dos semanas, sus militantes decidieron adelantar en diez días la Junta Nacional en la que el conglomerado tomará finalmente la resolución sobre su postura frente al proceso constituyente, la cual se realizará el próximo miércoles 6 de julio, debido a que el Servicio Electoral (Servel) determinó que entre el 5 y 6 del próximo mes se abrirá el proceso de inscripciones para que los partidos políticos participen en la campaña para el plebiscito de salida que votará la nueva Constitución.
Pero la polémica escaló este jueves, cuando nueve expresidentes de la colectividad, enviaron una carta dirigida a la mesa directiva del partido, solicitando libertad de acción para sus militantes, descartando la opción de que se emita una opinión partidaria sobre la nueva Constitución, respaldando una idea que la propia senadora Rincón había manifestado hace ya un tiempo. Entre los firmantes de la misiva estaban el ex Presidente de la República Eduardo Frei, además de los ex timoneles Carolina Goic, Enrique Krauss, Alejandro Foxley, Ricardo Hormazábal, Fuad Chahín, Juan Carlos Latorre, Ignacio Walker y Andrés Zaldívar.
“Orgullosos de la historia de la Democracia Cristiana, conscientes de los errores cometidos y convencidos de que nuestro partido tiene mucho que aportar en el presente y futuro, venimos en solicitar que se acuerde libertad de acción de los militantes”, manifestaron los expresidentes, generando una rápida reacción por parte de la directiva presidida por el alcalde de La Granja, Felipe Delpin. Con un mensaje en torno a la unidad y la templanza, a través de una carta abierta, el grupo del actual presidente de la DC hizo un llamado a «combatir el miedo» y a superar lo que a su juicio, es una encrucijada histórica respecto de si aprobar o rechazar la nueva Constitución.
En esta misiva instaron también a sus militantes a salir de la «irrelevancia política en la que hemos caído en los últimos años», donde creen es crucial tomar una posición como conglomerado, donde el propio Delpin manifestó hace unos días que «a la DC le haría mucho daño optar por el Rechazo». En ese sentido, desde la directiva falangista buscan dirigirse al «corazón de la militancia», instaurando un relato que supere a los poderes fácticos históricamente asociados al status quo o ahora ligados a la opción del Rechazo. Al respecto, agregaron que «en esta hora definitiva, invitamos a nuestros camaradas a imitar el ejemplo de nuestros padres fundadores, creer en su partido antes que la realidad histórica nos supere, alentar la democracia interna establecida y desafiar el status quo largamente imperante».