El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció una «acción militar especial» en el este de Ucrania, y advirtió con consecuencias si es que los países occidentales interfieren.
En su mensaje, el mandatario dijo que su objetivo es «defender» a la población civil de Donbass, y que la acción se produce en respuesta a las amenazas provenientes de Ucrania.
Agregó que Rusia no tiene el objetivo de ocupar Ucrania, y que la responsabilidad del derramamiento de sangre recae en el «régimen» ucraniano. Putin advirtió a otros países que cualquier intento de obstaculizar la acción rusa conduciría a «consecuencias que nunca han visto». Además, subrayó que Rusia sigue siendo una de las potencias nucleares más poderosas del planeta, por lo que ningún agresor potencial debería tener dudas de que será completamente derrotado. 100 personas ya habrían perdido la vida informan medios Ucranianos, entre ellos civiles.