“Nuestra historia de hermandad en la Patagonia Chilena- Argentina es conocida por todos, aquí somos realmente hermanos. Con Argentina compartimos historias de vida, trabajo y sobre todo familia”.
“Sabemos que la pandemia hizo que muchas de ellas tuvieran que separarse, una separación – sin duda angustiante – que poco a poco, hemos podido remediar con la apertura de algunas de nuestras fronteras. Hemos pensado en ellos, sin descuidar la situación sanitaria tanto de nuestro país como del país trasandino”.
“En estos días conocimos el caso de don Nolberto, un hombre magallánico, quien trabajó en la mina de Río Turbio. Poco tiempo antes de que cerráramos fronteras fue a Río Turbio a cobrar su pensión y con el cierre quedó allá. Con el tiempo, lamentablemente enfermó, teniendo hoy un estado de salud muy delicado y encontrándose separado de su familia”.
“Recibimos la solicitud desde el hospital de Río Turbio y junto con su familia, hicimos las coordinaciones para que pudiese ser atendido en Puerto Natales, donde están todos sus familiares y el cual se concretó el día de hoy. Luego de una coordinación de todas las instituciones, logramos abrir la frontera por un par de horas y permitir que don Nolberto se reencuentre con su familia y continúe recibiendo atención médica. Nos encontramos con un caso que reviste una situación humanitaria a todas luces, y que por supuesto, deseamos que se recupere y sobre todo que después de tanto tiempo, sus hijos puedan abrazarlo”.