La tercera zona naval informo que gracias a las condiciones climáticas y luego de un estudio in situ, se comprobó que el combustible que fue arrojado por un buque internacional en el muelle Arturo Prat, fue desapareciendo sin dejar trazos que afecten a la flora y fauna del sector. La empresa del buque afectado, será sumariado para recibir como sanción una millonaria multa por lo ocurrido. La armada siguió revisando todos los buques marítimos y evitar que un episodio de esta naturaleza vuelva a ocurrir.