La Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo fue promulgada el 14 de septiembre de 2017 por
la expresidenta Michelle Bachelet, una normativa que ha significado un importante avance en
materia de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
“Para el Ministerio de la Mujer, esta es una legislación que viene a reforzar lo que hemos dicho
siempre: el derecho a las mujeres a decidir sobre lo que pasa con su cuerpo. Hoy día reivindicamos
ese derecho y también queremos avanzar en más. Con esta legislación, que ya cumple 7 años, en
la región de Magallanes hay que decir que las mujeres han decidido. Es así que el 97% de los casos
decidió por interrumpir su embarazo por estas 3 causales y hay un 3% que decidió continuar. Vale
decir, existe la posibilidad de optar, de tomar la decisión para continuar con el embarazo o
interrumpirlo”, señaló la SEREMI de la Mujer y la Equidad de Género Alejandra Ruiz Ovando.
De acuerdo con las cifras entregadas por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud,
en Magallanes desde el año 2018 se constituyeron y reportaron 68 casos entre enero de 2018 y
junio de 2024, de los cuales 66 decidieron interrumpir el embarazo. De estas interrupciones, 26
casos corresponden a la causal Peligro para la vida de la mujer; otros 26 se registran bajo la causal
Inviabilidad fetal de carácter letal; y 14 por Embarazo por violación.
Al respecto, la SEREMI de Salud Francisca Sanfuentes Parga detalló: “la Ley IVE del año 2017, que
establece la posibilidad del aborto en tres causales, ha representado estos años un tremendo
avance en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Nosotros, como sector salud y
como Seremía, hemos trabajado durante estos años en el acompañamiento de la implementación
de este proceso en los hospitales públicos y privados de nuestra región, asesorando, capacitando y
también fiscalizando que todos los procesos que conlleva esta oferta pública estén implementados
de la forma correcta y podamos efectivamente en nuestra región estar entregando en este
momento el apoyo, la orientación, el acompañamiento a las mujeres que así lo solicitan para, en el
fondo, asegurar este derecho y el cuidado de su salud”.