Como cada año, el 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, fecha destinada a incentivar la reducción del hábito tabáquico, recordando los graves daños que causa a la salud de las personas, no sólo a fumadores, sino también a quienes se encuentran a su alrededor, conocidos como fumadores pasivos.
Al respecto, Rodrigo Manríquez, profesional de la Subdirección de Atención Primaria del Servicio de Salud, comentó que, Chile tiene la mayor prevalencia del continente en consumo de tabaco, tanto en jóvenes como en adultos y se estima que, 45 personas mueren cada día a causa del tabaquismo.
“Nuestro país destina más de un billón de pesos anualmente para tratar los problemas de salud provocados por el tabaco; el 18% de todas las muertes que se producen pueden ser atribuibles al tabaquismo y más de 7 mil personas son diagnosticadas anualmente de un cáncer provocado por el tabaquismo, por lo que nuestro gran objetivo, es evitar el inicio del consumo en los niños y adolescentes, generando de esta forma adultos no consumidores de tabaco”, indicó el profesional.
Cifras oficiales señalan que, en Chile anualmente el tabaco enferma a más de 62 mil personas por enfermedad pulmonar (EPOC); más de 31 mil personas por enfermedades cardíacas y más de 12 mil personas por Accidente Cerebro Vascular.
No obstante, las cifras de consumo marcan una tendencia a la baja. La Última Encuesta Nacional de Salud (2016-2017), muestra una disminución en la prevalencia de consumo de tabaco de un 42,2% a un 32,5% en población de 15 a 65 años y más. También lo confirma el Estudio Nacional de Drogas 2020 de SENDA, que señala la disminución sostenida en el tiempo del consumo de tabaco diario de 30,6% a 19,6%, respecto del estudio de 2002, y una disminución de 21,2% a 19,6% en comparación al estudio de 2016.
Dejar de fumar es bueno para tu salud
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen beneficios inmediatos y a largo plazo para los fumadores que dejan de hacerlo.
Los efectos benéficos sobre la salud:
A los 20 minutos, disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial.
Dentro de las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales.
Después de 2-12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.
En 1-9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.
En 1 año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador.
En 5 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador entre 5 y 15 años después de dejar de fumar.
En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser el 50% del de un fumador, y disminuye también el riesgo de cáncer de boca, de garganta, de esófago, de vejiga y de páncreas.
En 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.
Beneficios respecto de quienes siguen fumando:
Hacia los 30 años de edad: se ganan casi 10 años de esperanza de vida.
Hacia los 40 años de edad: se ganan 9 años de esperanza de vida.
Hacia los 50 años de edad: se ganan 6 años de esperanza de vida.
Hacia los 60 años de edad: se ganan 3 años de esperanza de vida.
Después de haberse declarado una enfermedad potencialmente mortal: beneficio rápido; las personas que dejan de fumar después de haber sufrido un ataque cardiaco tienen una probabilidad un 50% inferior de sufrir otro ataque cardiaco.
Además, dejar de fumar disminuye el riesgo adicional de muchas enfermedades relacionadas con el tabaquismo pasivo en los niños, tales como las enfermedades respiratorias (por ejemplo, el asma), y otitis.