En todo el mundo, la prolongada suspensión de clases presenciales generó un profundo impacto en el sistema escolar, y una de las graves consecuencias ha sido la deserción estudiantil de miles de niños, niñas y jóvenes que por diferentes motivos dejaron de asistir a clases.
Hasta el año pasado en Chile existían más de 186 mil menores y jóvenes de entre 5 y 21 años que abandonaron el sistema escolar, y las cifras entregadas este lunes por el Ministerio de Educación reflejan que otros 39.498 niños y niñas no se matricularon en ningún establecimiento este año.
De estos casi 40 mil niños, en la región de Magallanes se registraron 308 niños que no se matricularon, de los cuales un 1,2% (161) de ellos son hombres y un 1,1% (147) mujeres. En tanto, el nivel educativo con mayor índice de abandono escolar es 4° medio (25).
Si bien la cifra es menor a las peores proyecciones efectuadas por el ministerio el año pasado -entre otros por medidas como la Herramienta de Gestión de Contacto, que permitió revincular a 6 de cada 10 niños que habían perdido el contacto con su colegio entre agosto y diciembre de 2020-, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, fue enfático en que la deserción es una amenaza latente y “hoy día el desafío que tenemos es cómo somos capaces de reincorporar a esos 40 mil niños, niñas y jóvenes, y también de retener a quiénes por diversas razones puedan dejar el sistema en este año 2021”.
Por su parte, el Seremi de Educación de Magallanes Rodrigo Sepúlveda Tagle, valoró el constante trabajo realizado por Mineduc para prevenir la deserción escolar, que se agudizó en la actual crisis sanitaria al no impartirse clases presenciales. Por ello, dijo, “es tan importante retomar las clases presenciales y no interrumpir los procesos de enseñanza que podrían aumentar las probabilidades de que los estudiantes deserten durante este año y en eso debemos seguir trabajando, para que todos los estudiantes que abandonaron el sistema escolar retomen sus trayectorias educativas. Esta seguirá siendo nuestra prioridad”.
Foto: retorno a clases presenciales