30 personas mayores con secuelas post COVID-19 recibieron rehabilitación integral en el CADI UMAG

Síguenos y Comparte

Con éxito acaba de concluir en el Centro Asistencial Docente y de Investigación de la Universidad de Magallanes (CADI UMAG), el “Programa de Salud Integral con acceso, oportunidad y continuidad de la atención en personas con secuelas post COVID-19”, una iniciativa financiada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia a través del fondo “Chile compromiso de todos” línea acción social, en su convocatoria 2021.

Se trata de un proyecto que tuvo como usuarios y usuarias a 30 personas mayores de la región que padecían “Long Covid”, Covid de larga duración o Covid prolongado es decir, afecciones o secuelas derivadas de la enfermedad y experimentadas a mediano y largo plazo tras recuperarse, como fatiga crónica, alteraciones motoras, disnea o alteraciones de la concentración, entre otras; recibiendo, por ello, atenciones de rehabilitación en Kinesiología, Fonoaudiología, Nutrición, Terapia Ocupacional y Medicina, por un período de seis meses.

El cierre simbólico del programa liderado por la fundación de salud universitaria, se llevó a cabo en el Auditorio del CADI y contó con la participación de la directora Karena Espinoza, la subdirectora, Lidia Amarales, el seremi de Desarrollo Social, Danilo Mimica, las y los profesionales del equipo de salud multidisciplinario y, las y los adultos mayores beneficiados. Allí, se destacó la importancia de su ejecución en torno a la mejora en la sintomatología de los pacientes secuelados, expresada, principalmente, en problemas físicos, psicológicos y cognitivos, incluso después de un año de haber sido diagnosticados/as con coronavirus.

Superando el Covid prolongado

Para el natalino Rubén Mercado de 77 años, el programa fue una ayuda significativa para comenzar a recuperar su calidad de vida. “Yo estuve casi muerto por tres meses y tantos, inconsciente, intubado, operado de la tráquea y salí con este brazo que se caía solo. Después estuve un año postrado, y ya aquí con los ejercicios logré recuperar el brazo. Aquí la atención es muy buena, y aunque uno sabe que esto es lento, ayuda, ayuda mucho, así que ojalá que continúe”, cuenta.

En la misma línea, Ihonka Castillo de 76, dijo que “me ha ayudado muchísimo, así que estoy muy agradecida de la atención de los profesionales, porque es completa y excelente. A mí me atendieron fonoaudiólogos, kinesiólogos, terapeutas, psicólogos y la nutricionista. Ahora me he sentido mejor, así que vamos bien”.